Dentro de exactamente un mes llegará al mercado Windows 8. Aunque Microsoft ha asegurado que su nuevo sistema operativo está listo para sustituir a Windows 7, desde Intel se considera precipitado su lanzamiento puesto que llegará con varios errores en su primera versión.
El estreno de Windows 8 puede ser un arma de doble filo para Microsoft. Mientras la compañía pretende tomar impulso de nuevo en el mercado del software con una plataforma que se adapte a nuevos dispositivos en auge como las tabletas, algunas compañías desconfían de su producto definitivo. Una de ellas ha sido Intel, que ve el lanzamiento del sistema operativo como muy precipitado.
Así lo ha asegurado su consejero delegado, Paul Otellini, quien considera que Windows 8 llegará al mercado antes de lo que debería y que tiene demasiados fallos. Otellini afirmó que la plataforma necesita varias mejoras importantes y que será estrenada sin ser un producto completamente finalizada. No obstante, el CEO de la compañía cree que puede entender la postura de Microsoft, puesto que su llegada antes del periodo navideño puede servir para competir con uno de sus grandes rivales como es Apple.
No en vano, el enfoque hacia el mercado de las tabletas de Windows 8 así como la comercialización del primer equipo de estas características de Microsoft, Surface, serán el arma de la firma de Redmond para intentar plantar cara a la compañía de la manzana mordida y su todopoderoso iPad. La apuesta es por tanto muy fuerte, ya que parece que el gigante del software prefiere lanzar de inmediato un producto que irá mejorando sobre la marcha a esperar a los próximos meses para intentar adentrarse en el mercado de las tabletas.
El mensaje transmitido desde Intel es muy distinto al que muestra Microsoft. “Con más de 16 millones de testers activos, Windows 8 es el sistema operativo más probado, comentado y preparado de la historia de Microsoft”, indica Mark Martin, portavoz de la compañía. Sus declaraciones también contrastan con otras fuentes del sector que se posicionan más del lado de Intel, al afirmar que aparte de los múltiples bugs hay una falta alarmante de aplicaciones interesantes para el sistema y que se pueden dar problemas en los drivers por el poco tiempo que han tenido los fabricantes para adaptarlos a la nueva plataforma.
En los próximos meses veremos si Intel y quienes critican a Windows 8 tienen razón en comentarios o si, por el contrario, el nuevo sistema operativo es el más “preparado de la historia de Microsoft”.