¿Cuántas veces se ha quedado incomunicado por falta de carga en su teléfono celular? De seguro que más de una vez.Ahora, imagine un dispositivo móvil que nunca se descargue porque obtiene la potencia que necesita de la luz solar, transformando la energía limpia y gratuita del sol en eléctrica.
Quizás esté pensando que esto es técnicamente imposible o que falta mucho para conseguirlo, pero resulta que este genial invento ya es una realidad en otros países, pero aquí surgió de la mente de un brillante joven.
Con apenas 24 años, Darwin Pérez, oriundo de Los Guaricanos, Villa Mella, logró adaptar un sistema de micropaneles solares a su celular haciéndolo independiente de la electricidad.
El joven que cursa el tercero de bachillerato, sin ningún tipo de ayuda más que su inteligencia, tardó año y medio en desarrollar el sistema fotovoltaico para adaptarlo a su teléfono BlackBerry modelo 8830.
Como todos los grandes inventos, éste también surgió a partir de una necesidad. “Hace un tiempo yo me encontraba en un centro comercial y estaba apurado en hacer una llamada y hablando se me descargó el celular, y de ahí me surgió la idea de buscar una alternativa para que el teléfono no se me descargara nunca”.
El aparato funciona con cuatro micropaneles solares de 1.5 voltios cada uno, compatible con los teléfonos inteligentes o smartphone, cuya batería se recarga automáticamente cada vez que el aparato lo necesita.
Hábil desde niño
Todo empezó cuando Darwin tenía diez años y se despertó en él la curiosidad de saber cómo funcionaban internamente los aparatos mientras ayudaba a su tío en un taller de electrónica.
“Yo siempre tuve mucha curiosidad, vivía poniéndole la mano a las cosas, saber por qué prendían, por qué se movían”, narra con cierta timidez, mientras atiende la clientela que acude al modesto taller donde trabaja, próximo al Mercado Nuevo de Villas Agrícolas.
El joven, con una esposa y dos hijos que mantener, vive en una pequeña casita en Los Guarícanos y se mantiene con los pocos ingresos que consigue de la reparación de celulares, cámaras de fotos y reproductores de música o Ipods.
Las limitaciones económicas no han significado un obstáculo para que Darwin albergue en sus adentros la ilusión de finalizar el bachillerato para ingresar a la universidad, donde aspira estudiar ingeniera física.
“Me gustaría que mi invento se industrializara para seguir investigando y poner en alto el nombre del país por medio de mis investigaciones”.
Un aporte al medio ambiente
Si un alto porcentaje de los teléfonos móviles se cargaran con el sol, significaría un ahorro importante de energía eléctrica, lo que se traduciría en la disminución de las emisiones de dióxido de carbono CO2 a la atmósfera, convirtiendo este invento en un beneficio más al medio ambiente.
Un cargador solar no sólo significaría un ahorro de energía ya que su principal fuente es la energía solar, sino que supone un ahorro de dinero ya que no consumiría electricidad, ya que la fuente del sol es inagotable y gratuita.
Aunque varias personas han intentado comprar el invento de Darwin, éste dice que aun no ha encontrado el apoyo suficiente para venderlo.
“Los que se han acercado a mí son avivatos que quieren engañarme, comprarme una parte del invento para ellos salir a comercializarlo después”.
En los últimos años la energía fotovoltaica es utilizada para variadas aplicaciones de la vida diaria, en sectores como las telecomunicaciones, automoción, náuticos y parquímetros. También se encuentran instalaciones fotovoltaicas en lugares como carreteras y ferrocarriles.
Si alguna entidad desea contactar con este brillante joven, su teléfono es 829-978-8305.
Aparte de éste, el joven desarrolla otros inventos
Este invento bautizado por su creador como “Darwin Evolution” está legalmente patentizado y es el único de esta categoría en el país.
Lleva este nombre en honor a su inventor dominicano y al científico inglés, Charles Darwin, autor de la teoría de la evolución.
El joven tiene en mente desarrollar otros proyectos de mayor envergadura, que sin duda alguna beneficiarán al medio ambiente, entre ellos una planta que generará energía a través de fuerza mecánica y retroalimentación.
También está en desarrollo otro aparato para convertir las frecuencias en energía, para cuya elaboración y prácticas fue utilizada la fuente de una laptop.