La Casa Blanca se posicionó el sábado sobre la ley SOPA (Stop Online Piracy Act), una iniciativa de ley que propone bloquear cualquier web que contenga enlaces a contenidos protegidos por derechos de autor. La propuesta de ley, que se tenía que debatir esta semana en el Congreso de Estados Unidos, ha sido fuertemente criticada por las principales compañías de tecnología del país, que incluso han amenazado con un apagón digital para protestar por su severidad.
En un comunicado, tres asesores del presidente Barack Obama aseguran que la propuesta de la Ley SOPA y otros proyectos de ley -como PROTECT IP Act (PIPA), que se debate paralelamente en el Senado- podrían hacer los negocios en internet más vulnerables, además de dañar la actividad jurídica y la libertad de expresión: “Cualquier esfuerzo por combatir la piratería en Internet debe protegerse contra el riesgo de la censura online de la actividad legal y no debe inhibir la innovación de nuestras empresas dinámicas, grandes y pequeñas”, dice la nota, firmada por tres miembros del gabinete presidencial: Victoria Espinel, asesora en cuestiones de propiedad intelectual, Aneesfh Chopra, jefe de Tecnología, y Howard Schmidt (consultor de ciberseguridad).
La Ley SOPA cuenta con el apoyo de los estudios de Hollywood y las discográficas y con la oposición de la mayoría de las grandes empresas de internet, los grupos de consumidores y los defensores de la libertad de expresión en la red. Google, Yahoo!, Facebook, Twitter y eBay, entre otros gigantes de la red, han pedido a los legisladores que reconsideren el enfoque de la ley. Tras la reacción de la Casa Blanca, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos ha decidido archivar la ley y no votarla hasta unificar criterios y lograr consensos
Por otra parte, los que apoyan esta legislación argumentan que las leyes actuales de EE.UU. dejan pocas opciones para los titulares de derechos de autor, cuyos productos terminan en sitios web extranjeros. Lamar S. Smith, republicano de Texas que preside el Comité Judicial, aseguró que este proyecto persigue a los ladrones de la tecnología y de los productos de EE.UU., que los distribuyen de manera ilegal: “El Congreso no puede mantenerse al margen y no hacer nada, mientras que algunas de las industrias más rentables y productivas de Estados Unidos están siendo atacadas”, según Smith, que ha prometido “seguir adelante” con el proyecto de ley.
Murdoch critica a Obama y ataca a Google
The Motion Picture Association of America Inc.(MPAA), Recording Industry Association of America (RIAA) y U.S. Chamber of Commerce, entre otras organizaciones que apoyan la ley, han emitido sendos comunicados en respuesta a la reacción de la Casa Blanca, defendiendo la propuesta de ley tal como esta redactada.
Por su parte, Rupert Murdoch, dueño del imperio mediático News Corporation, ha utilizado su recientemente creada cuenta en la red social Twitter para cargar contra Obama: So Obama has thrown in his lot with Silicon Valley paymasters who threaten all software creators with piracy, plain thievery. (Así que Obama se ha unido con los ‘poderosos’ de Silicon Valley, quienes amenazan a todos los creadores de software con la piratería, robo sencillo).
El multimillonario empresario ha reservado para Google sus críticas más ácidas: Piracy leader is Google who streams movies free, sells advts around them. No wonder pouring millions into lobbying (Google es el líder de la piratería, ya que permite ver películas gratis, vende publicidad gracias a ellas. No sería extraño que haya puesto millones en el lobby).
Una portavoz de Google, Samantha Smith, aseguró en un comunicado enviado por correo electrónico que las críticas de Murdoch eran “un disparate” (…) El año pasado quitamos 5 millones de páginas web de nuestros resultados de búsqueda que infringían los derechos de autor e invertimos más de 60 millones de dólares en la lucha contra la mala publicidad. Al igual que muchas compañías tecnológicas creemos que hay formas más inteligentes orientadas a cerrar sitios extranjeros deshonestos sin que EE.UU. pida a las empresas censurar Internet.