Que Facebook espía lo que el usuario hace en la red no es nada nuevo. La compañía empezaba a principios de verano a trackear la navegación que hacían fuera de la red social sus usuarios para descubrir quiénes son en realidad esos consumidores: hasta entonces, la publicidad en Facebook se vendía en base a los gustos declarados de los usuarios, a lo que ellos señalaban que les gustaba. Facebook quería saber entonces qué les gustaba en realidad, es decir, cuáles son aquellos productos o servicios que el usuario consumo pero cuya consumición no deja resto social.
De este modo, la firma iba a poder vender una publicidad mucho más targeteada y mucho más efectiva. No sólo podría – por ejemplo – vender zapatos a aquellas personas que confiesan que les gustan los zapatos o que siguen en la red social empresas zapateras, también podrían hacerlo con quienes no lo señalan de forma manifiesta pero que compran zapatos en internet de forma regular.
¿Está ya Facebook espiando quiénes somos en realidad? La respuesta, a tenor de una investigación de Business Insider, es que sí. La información que acumula la red social sobre sus usuarios, gracias al trackeo que está haciendo de su navegación, y siempre según el medio estadounidense, está relacionada con la localización geográfica, los sitios que visitas, los links en los que clickas y tu nombre de usuario en Facebook. Tras analizar un caso concreto, la conclusión es que Facebook quiere saber qué lee, qué comparte en redes sociales y qué compra cada uno de sus usuarios.
Para su investigación, el medio estadounidense empleó una herramienta gratuita llamada Abine DNT+ y que permite determinar quién está trackeando la navegación del usuario y bloquear ese trackeo. Según los resultados de esa herramienta publicados por Business Insider, Facebook emplea más de 200 trackers para seguir los pasos en internet del usuario. Web bugs o coockies son algunos de los elementos que la red social emplea para seguir la navegación.
Facebook no es la única compañía que emplea este tipo de soluciones para poder seguir la navegación de sus usuarios y contar así con un perfil claro de quiénes son, cómo son y sobre todo cómo consumen. Esta información permite targetear de una forma mucho más clara y realista a los internautas y vender así publicidad de una forma más eficaz.