La ley antipiratería estadounidense Stop Online Piracy Act (SOPA) tiene en alerta a toda la comunidad internauta más allá del país norteamericano. La norma amenaza a toda web que vulnere derechos de autor protegidos en EE UU. En 2011 el sitio español Roja Directa ya sufrió un bloqueo por parte de autoridades estadounidenses.
A pesar de que el Congreso de Estados Unidos ha decidido congelar, por el momento, el debate y aprobación de la polémica ley antipiratería Stop Online Piracy Act, más conocida como SOPA, la controvertida ley sigue levantando ampollas en la comunidad internauta.
El objetivo último de la normativa es acabar con las páginas que ofrezcan contenidos susceptibles de vulnerar el derecho de la propiedad intelectual. Así, la ley pretende cerrar sitios que permitan las descarga de contenido protegido por derechos de autor, estando el dominio alojado en EE UU, y aunque sus dueños residan en el extranjero.
De esta forma, la SOPA podría bloquear un sitio no estadounidense que haya sido registrado allí o bien uno extranjero que ofrezca contenido protegido en EE UU. Así, si un usuario español tienen un blog y alguien en un comentario comparte un link protegido en EE UU, el peso de la SOPA podría caer sobre el bloggero.
Y es que la SOPA daría competencia a los tribunales norteamericanos más allá de tierras estadounidenses.
De hecho, ya se dio un caso en España y muy sonado. En febrero del pasado año las autoridades de EE UU bloquearon durante dos días el acceso al sitio español Roja Directa, acusado de infringir el copyright. Entonces, un mensaje del Departamento de Justicia de EE UU y del servicio de aduanas e inmigración informaba del bloqueo en ambos sitios.
Uno de los principales objetivos de la ley es el cierre de sitios como el sueco The Pirate Bay. Este tipo de web en las que se puede compartir contenido protegido parece ser un auténtico quebradero de cabeza. Sin embargo, el caso concreto de The Pirate Bay es una auténtica contradicción de esta ley.
Según la ley, no se considera sospechosos los sitios con dominios domésticos estadounidenses, entre los que se encuentra el .org tal y como es el caso del sitio escandinavo.
Lo cierto es que el Congreso ha dejado en punto muerto el debate de esta ley ante la presión de las grandes compañías como Facebook o Google que se verían afectadas por la polémica norma.
Al respecto, la compañía del buscador incluirá hoy miércoles un link en su página estadounidense declarando su oposición a la SOPA y a una ley similar que se encuentra en el Senado, Protect IP Act (PIPA).