La compañía Microsoft está barajando varias opciones para permitir a los usuarios de Windows actualizar sus ordenadores a Windows 8. Los de Redmond quieren que usuarios de versiones anteriores del sistema operativo -XP, Vista y 7- se pasen a la nueva versión pero sin que esto suponga una pérdida de información de los datos almacenados en sus ordenadores.
Windows 8 promete revolucionar no solo el mundo de los ordenadores de sobremesa sino también el de los ‘tablets’. La versión definitiva llegará, según lo previsto, este otoño pero los de Redmond han ido adelantando cómo será esta versión gracias a la Release Preview. Microsoft quiere que todos los usuarios disfruten de esta experiencia, no solo en nuevos dispositivos sino también en los actuales por lo que está buscando la forma de hacerlo lo más fácil posible.
Muchos usuarios de versiones anteriores, como XP, Vista o Windows 7, no actualizan sus PC por miedo a perder toda la información almacenada en ellos al cambiar de versión de Windows. Por ello, Microsoft planea lanzar paquetes de actualización que no permitan la pérdida de información a los usuarios.
Según recoge ZDNET, Microsoft ha pensado en varias opciones para llevar a cabo estas actualizaciones. Por un lado, los usuarios que tengan instaladas las versiones Windows 7 Starter, Windows 7 Home Basic y Windows 7 Home Premium podrán mantener las herramientas, archivos personales y aplicaciones instaladas al actualizar a Windows 8.
Por otro lado, los usuarios que quieran actualizar a Windows 8 desde Windows Vista SP1 podrán pasar sus archivos personales y las herramientas del sistema, mientras que versiones anteriores de Vista y aquellos usuarios que tengan instalado Windows XP tan solo podrán tener disponibles en Windows 8 sus datos personales.
Sin embargo, habrá algunas limitaciones, como por ejemplo que las versiones de 32 bits no podrán pasar a las versiones de 64 bits.