El fabricante de teléfonos móviles Nokia dijo que venderá el edificio de su sede central en Espoo, Finlandia, por 170 millones de euros como parte de una campaña de desinversiones en activos.
El edificio de vidrio y acero con vistas al mar Báltico será comprado por la compañía estatal finlandesa Exilion, y Nokia ocupará las oficinas gracias a un “régimen de alquiler a largo plazo”, dijo el martes.
Nokia, que ha estado tratando de mejorar sus finanzas a través del recorte de empleo y otras medidas, dijo que planeaba dar salida a más activos no estratégicos.