Es impresionante analizar cómo la Internet, esa posibilidad de estar interconectados, de relacionarnos y de interactuar, ha generado profundos cambios sociales, económicos, políticos y empresariales que vienen afectando múltiples sectores como el de los periódicos impresos tradicionales, que ya están desapareciendo en muchos países del primer mundo, debido a los periódicos en línea o en Internet y a lo rápido que fluye la información en las redes sociales, pues los ciudadanos prefieren leer en Internet desde su tableta, su teléfono inteligente o su computador, que recibir un pliego de papeles impresos cargado de informaciones ya desactualizadas.
Otro caso sorprendente es cómo muchos tipos de tiendas o comercios, principalmente de artículos electrónicos, están desapareciendo, pues los clientes prefieren comprar por Internet ese tipo de objetos, incluso ya en República Dominicana se está experimentando la reducción de clientes en tiendas de computadoras, pues se prefiere comprar por Internet el mouse, el teclado, la cámara, los discos duros, etc., debido a que es de mucho mayor calidad y a un mejor precio.
Pero donde más se está evidenciando un cambio muy relevante es en las librerías: cada día menos personas compran los libros en esas tradicionales librerías dominicanas, muchas de las cuales han quebrado, pues es más barato comprarlo por Internet y recibirlo en el país o mucho mejor aún si se compra en formato electrónico, como libro electrónico o eBook, que resulta hasta un 60% más económico y muy cómodo pues en dispositivos lectores de libros electrónicos como el Kindle de Amazon, podemos llevar hasta 1,200 libros, algo realmente extraordinario. Por eso, como ya lo he dicho, estoy convencido de que el libro electrónico hará desaparecer el libro impreso, así como las rocas dejaron de ser el medio donde las primeras civilizaciones plasmaron el alfabeto al preferir el Papiro, que luego fue sustituido por el papel que conocemos hoy en día.
Entiendo que en países como República Dominicana esas desapariciones tomarán mucho más tiempo, pues aún la gran mayoría de la población no tiene acceso a la Internet, pero lo que si está claro, que aunque sea en mil años, muchas cosas desaparecerán debido a la existencia de la Internet.