Curiosa situación la que se estaría produciendo entre los dos fabricantes de tablets y smartphones más importantes del mundo, Apple y Samsung. Los de Cupertino, con una estrategia legal cada vez más asfixiante sobre los productos de la asiática, han aumentado en los últimos dos meses su dependencia de ésta como proveedora de pantallas para el iPad, dispositivo por el que la acusan de plagio.
En enero Samsung ha superado a la también coreana LG como mayor fabricante de pantallas para el tablet de la manzana. Los creadores de la familia Galaxy enviaron 2,45 millones de unidades de pantallas de 9,7 pulgadas a Apple, un aumento considerable respecto al mes de diciembre, cuando fabricaron 1,65 millones. Por su parte, LG ha pasado de producir 2,1 millones en el último mes de 2011 a únicamente 1,7 millones en febrero, según las cifras que maneja Digitimes.
Esta semana se espera que Apple lance un nuevo iPad (iPad 3 o iPad HD) por lo que la dependencia de Samsung como proveedor de podría aumentar aún más, con el fin de abastecer la demanda.
Se calcula que en 2011 se fabricaron 48 millones de pantallas para el iPad por parte de manufactureras asiáticas, número que podría aumentar hasta los 65 millones este ejercicio.
Apple ha intentado deshacerse de Samsung como proveedor gradualmente, pero lo está teniendo complicado. En septiembre, la compañía de la manzana firmó un acuerdo con la empresa de semiconductores TSMC para que fabricara su próxima generación de procesadores. El objetivo era dejar de depender de la coreana como suministrador de chips para sus iPhone. Apple también ha intentado reducir la cuota de suministro de pantallas de Samsung, acercándose a empresas japonesas como Sharp o Toshiba.