Servicios en nube como Dropbox están revolucionando el sector del almacenamiento (principalmente móvil) por su facilidad de uso, capacidad de sincronización y sus precios contenidos, pero en el apartado de seguridad, aún les queda por recorrer un largo trecho para ganar la confianza del usuario.
El último problema de seguridad en Dropbox fue revelado hace una semanas cuando los usuarios se quejaron de recepción de spam en las cuentas de correo electrónico asociadas al servicio y de caídas del mismo.
Un tema raro al que la compañía dio la callada por respuesta, hasta ahora, donde ha reconocido una brecha de seguridad producida por un hacker que consiguió acceder a la contraseña de un empleado de Dropbox y robó una lista con direcciones de correo electrónico de usuarios. Desde entonces, las bandejas de entrada se han llenado de correo basura.
El suceso, al menos, ha obligado a la compañía a anunciar nuevas medidas de seguridad como doble autenticación, mecanismos para identificar actividades sospechosas o nueva página para examinar todas las conexiones activas en la cuenta.
Las medidas llegan tras suspender las carpeta pública en nuevas cuentas, convertida en fuente de malware y spam.
Otro aspecto a mejorar es el de la privacidad. Recuerda que, Dropbox no ofrece cifrado del lado del cliente lo que significa que el proveedor de servicios puede leer los datos almacenados. Largo camino para considerar totalmente seguros estos servicios de almacenamiento en nube.
Pienso que en un futuro no muy lejano el proceso de doble autenticación para el acceso a distintos espacios en la nube se generalizará. Google ha sido quizá el pionero al facilitar este servicio desde hace ya varios años.