El Samsung Galaxy S III está llamado a ser el terminal estrella del gigante coreano para este 2012. A continuación repasamos todo lo que dará de sí un móvil que hará de sus altísimas prestaciones su bandera y que promete ser el más firme rival para el iPhone 5.
Samsung volverá a apostar por la máxima potencia y unas dimensiones grandes de cara a su nuevo súper móvil. Como ya vimos con el último terminal de gama alta, el Galaxy Nexus, la compañía asiática ha optado por dotar de una amplia pantalla a sus móviles más potentes.
Por este motivo, parece prácticamente seguro que el nuevo integrante de la familia Galaxy S contará una pantalla de 4,6 o 4,7 pulgadas con tecnología Super AMOLED Plus HD. Su resolución permitirá la reproducción de vídeo a altísima calidad Full HD (1080p). Menos seguro es que Samsung decida innovar incluyendo flexibilidad en su display, aunque es una opción que la compañía sí contempla de cara al futuro. Por otro lado, no es descartable que el fabricante sí apueste por una pantalla ligeramente curva, como ya ha hecho con anterioridad.
Sobre su diseño, las posibilidades son varias. Mientras algunos rumores apuntan a una línea continuista respecto al Galaxy S II, otros señalan que su estética se aproximaría más a la mostrada por la gama Nexus. Una de las grandes incógnitas será si la compañía consigue volver a superarse y adelgaza de nuevo el móvil hasta los 7 milímetros de grosor, algo con lo que no podría competir ningún terminal del mercado.
Pero dentro del móvil encontraremos su aspecto más destacado. Se da por hecho que el nuevo móvil de Samsung inaugurará la gama de terminales de la compañía con procesador de cuatro núcleos. En concreto se habla de un chip Exynos 4212 quad core a 1,5 GHz basado en arquitectura ARM Cortex A9 y que contará a su lado con 2 GB de memoria RAM y una GPU Mali-T604 que quintuplicaría la velocidad de la generación actual. Videojuegos, Internet y todo tipo de contenidos multimedia serían los grandes beneficiados de este potente despliegue de componentes.
¿Qué esperamos de su cámara? Parece seguro que la firma coreana volverá a mejorarla de modo que contará con un sensor de 12 megapíxeles y destacará por su comportamiento en bajas condiciones de luz. Los rumores apuntan a que el salto de calidad respecto al S II será muy alto, llegando al nivel de la que integra el Nokia N8. Asimismo, el fabricante no se olvidará de mejorar la cámara frontal para videoconferencias, cuyo sensor será a priori de 2 megapíxeles.
Por lo que respecta a su software se da por sentado que contará con Android en su última versión, Ice Cream Sandwich. Aunque algunas voces apuntaban a una nueva sorpresa en este sentido señalando que podría estrenar la versión 5.0 Jelly Bean, esta posibilidad está casi descartada. Sí es más probable que haya una nueva versión de su interfaz TouchWiz.
La conectividad que ofrecerá el terminal incluirá alguna novedad. La tecnología NFC se incluirá en el equipo, así como la conectividad WiFi, 3G y el protocolo HSPA. Lo que está por ver es si finalmente Samsung apostará por la cuarta generación de banda ancha móvil y permitirá conexión LTE. El escaso desarrollo de la infraestructura para este tipo de conexiones en algunas partes del mundo podría frenar a la compañía para integrar esta opción.
Con todo este abanico de opciones, el precio del terminal será una de las grandes incógnitas hasta el último momento. El nivel de sus prestaciones es altísimo y obligará a Samsung a hacer auténticos malabares para lanzar un precio final de lo más ajustado. El Galaxy S II llegó al mercado por 600 euros y algunos han señalado que en esta ocasión estaríamos ante un terminal 100 euros más caro dado el alto nivel de sus componentes. Este detalle, así como la confirmación del resto de características, serán desvelados muy pronto por la firma coreana.