Una corte en Francia dejó libre y declaró que no había hecho nada malo a un hombre que admitió que ingresó a un servidor del Banco de Francia por error.
El año 2008 el tipo estaba desempleado y, tratando de usar números de tarificación adicional por Skype, marcó un número al azar que sólo le solicitó una clave, sin entregarle más información de lo que era. El tipo simplemente marcó “123456? y terminó ingresando en el servicio de deudas del Banco de Francia.
El banco detectó el ‘hackeo’ y demandó al tipo pese a su insistencia de que fue ‘sin querer’. Lo más ridículo es que la policía recién lo arrestó el 2010, tardando dos años en encontrarlo pese a que usó su dirección real en Skype (además de notar que su computador era ‘demasiado viejo para cometer cibercrímenes’).