El misterioso mundo de los ciberpiratas se vio conmocionado por la noticia de que uno de los vándalos más buscados se “pasó de bando”. Fue capturado por un error de principiante.
El FBI dijo que capturó en junio al legendario hacker conocido como “Sabu”, quien resultó ser Héctor Xavier Monsegur, de 28 años, un programador autodidacta sin empleo que vivía de la asistencia pública en Nueva York.
Sus hazañas lo convirtieron en un héroe para algunos habitantes del ciberespacio hasta que cometió un error de principiante -descargó algo sin ocultar su dirección de IP, es decir, la identidad de su computadora- y alguien lo denunció al FBI. Poco después de su arresto, se declaró culpable y empezó a “cantar”. Gracias a su delación, se presentaron cargos contra cinco personas en Europa y los Estados Unidos, y de paso se impidieron más de 300 ataques.
Los acusados de asociación ilícita para cometer actos de ciberpiratería son Ryan Ackroyd, de 23 años, residente de Doncaster, Inglaterra; Jake Davis, de 29, de Lerwick, Escocia; Darren Martyn, de 25, de Galway, Irlanda; Donncha O’Cearrbhail, de 19, de Birr, Irlanda; y Jeremy Hammond, de 27, de Chicago. Los europeos habían sido arrestados por otros casos de piratería.
Hammond, detenido el lunes, compareció ante un juez federal en Chicago quien ordenó su traslado a Nueva York. Fue acusado de delitos relacionados con la penetración ilegal de las computadoras de Strategic Forecasting Inc., una firma de inteligencia con sede en Austin, Texas, que afectó a unas 860,000 víctimas.
Según fuentes de la ley, es la primera vez que miembros del círculo íntimo del grupo mundial conocido como Anonymous son identificados y acusados en los Estados Unidos. Dijeron que Monsegur y los demás acusados tenían lazos con el grupo y algunos también eran miembros de una organización de élite creada por él en mayo, Lulz Security o LulzSec. “Lulz” significa “risa” o “diversión” en la jerga de Internet.
De acuerdo con actas de los tribunales, Monsegur y los demás fueron acusados de penetrar ilegalmente en organizaciones privadas y públicas del mundo entero, robar información confidencial, alterar páginas de Internet y dejar sin trabajo a varias de sus víctimas. Las autoridades dijeron que sus delitos afectaron a más de un millón de personas.
Barrett Brown, un ex periodista estrechamente vinculado con Anonymous, dijo que la cooperación de Sabu con el FBI podría causar daños graves al organismo. “Era un Anon admirado”, dijo. “Ha sido un líder. La gente le daba información. Dios sabe qué más les ha dicho”.
Fuente: AP