Los investigadores del IN3 de las Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Daniel Aranda y Jordi Sánchez han desmentido el “mito” de que los videojuegos agresivos fomentan la violencia entre los adolescentes, ha informado este martes el centro en un comunicado.
Contrariamente, apuntan que el perfil del jugador más habitual se concentra entre la franja de 25 a 44 años, además de insistir en que “no existe ningún estudio que demuestre la relación causal entre juegos interactivos y actitudes violentas”, sino que los comportamientos de esta índole dependen de una multiplicidad de variables relacionadas con el contexto social, cultural y económico.
Lo han manifestado después de que la compañía Eletronic Arts eliminara las armas reales de sus productos tras la polémica surgida por la masacre en la escuela de Newtown (Connectictut), puesto que se utilizó un fusil qeu aparece en el juego ‘Call of Duty’.