
Trabajar para una compañía de renombre como Apple es un sueño para muchos, pero puede llegar a convertirse en una auténtica pesadilla para los empleados que ya desempeñan sus funciones diarias allí. Si no, que se lo digan al departamento de trabajadores de iOS justo antes de que Scott Forstall fuera despedido: al parecer ya nadie aguantaba trabajar para el vicepresidente que creó el sistema operativo para el iPhone y el iPad.
Las firmas de inversores de Silicon Valley destacan estos días que cada vez aumenta más el número de empleados de Apple interesados en dejar la compañía y buscar otras oportunidades. ¿Cuáles son los motivos?
En primer lugar, muchos de los trabajadores que acaban abandonando los cuarteles generales de Apple en Cupertino es porque consideran que su salario es bajo y que Apple ofrece pocas compensaciones. Por otra parte, cada vez están surgiendo más start-ups que ofrecen sueldos más que interesantes y un toque de “más independencia”, lo cual nos lleva al tercer motivo: algún que otro empleado nota una diferencia en el comportamiento interno de la compañía “al haber conseguido ésta el liderazgo en el mercado”.