El fundador de Microsoft, Bill Gates, no cree que Internet baste por sí solo para ayudar a los países subdesarrollados. En una entrevista con Bloomberg, Gates, ferviente defensor de la revolución digital y conocido filántropo gracias a la fundación benéfica que gestiona con su esposa, Melinda, ha cuestionado el proyecto benéfico Loon, de Google.
El Proyecto Loon pretende llevar la conexión a la red a aquellas zonas del planeta a las que todavía no ha llegado, mediante globos que flotan en la estratosfera y rebotan la señal de Internet, de forma que ésta pueda alcanzar zonas remotas que cuenten con una antena especial. Acaba de empezar sus pruebas.
«Imagino», reflexiona Gates, «que, cuando te estás muriendo de malaria, mirar hacia arriba y ver esos globos no te ayudará demasiado». El filántropo explica que cree fervientemente en la revolución digital, y que conectar los centros de atención primaria y las escuelas a la red «es bueno». Pero, en el caso de los países subdesarrollados, aclara, eso «no basta por sí solo, a no ser que te comprometas a hacer algo concreto contra la malaria».
«Cuando un niño tiene diarrea, no hay ningún sitio web que lo cure», reflexiona Gates, cuya Fundación, con más de 1.100 empleados, centra sus esfuerzos en la lucha contra la polio y la malaria.
En la entrevista, Gates se muestra optimista respecto a los avances en la lucha contra la pobreza, basándose en algunos datos: «En los años sesenta, dos tercios de la población mundial eran pobres. Ahora, el mayor bloque de la población es de ingresos medios: México, Tailandia, China… El tamaño del Tercer Mundo se ha reducido».