El Samsung Galaxy S4 puede llegar a aguantar, según los índices oficiales, hasta 17 horas de uso continuado. Este tiempo se prolonga hasta las 350 horas si hacemos el análisis en reposo. Y eso con una batería de 2.600 miliamperios. Es un balance muy positivo, aunque habrá quien pueda llegar a necesitar un empujoncito extra cuando se trate de ampliar sensiblemente la autonomía en circunstancias muy concretas. Con vistas a ello, resulta muy interesante tener en cuenta una serie de trucos con los que lograríamos alcanzar esos minutos u horas extra que nos salven de un apuro si no tenemos un punto de recarga a mano.
Pantalla
La configuración del panel es quizás el punto más importante de cuantas se pueden gestionar para que marquemos la diferencia a la hora de dilatar la autonomía en uso del Samsung Galaxy S4. En este sentido, el dispositivo integra una opción que, una vez activada, hace que el teléfono interprete las condiciones ambientales para que se autorregule la luz que emite la pantalla y, así, reducir en medida de lo posible gastos prescindibles de energía. Si acudimos al menú de «ajustes» y seleccionamos en «pantalla» podremos marcar esta opción, de modo que se active el brillo automático. En cualquier caso, si lo que queremos es ampliar todavía más la duración de la batería, basta con que ajustemos dicho brillo al mínimo que haga posible la consulta de los contenidos en panel.
Uso de las redes Wi-Fi y 3G
El control del tipo de conexiones de datos que estamos empleando desde el Samsung Galaxy S4 es otro aspecto importante si queremos hacer un uso eficiente de la batería. Los momentos en que tenemos que pasar del acceso Wi-Fi al 3G son prácticamente anecdóticos, por lo que es conveniente que, buscando el mayor tiempo de autonomía posible, controlemos la activación y desactivación de los sensores. El proceso puede ser algo incómodo, pero resulta muy recomendable cuando queremos conservar la mayor carga posible de la batería. Así, si estamos en casa o en la oficina y nuestro Samsung Galaxy S4 está conectado a una red Wi-Fi, será recomendable que desactivemos el acceso a redes 3G. Del mismo modo, si no estamos aprovechando una Wi-Fi cercana y nos limitamos al tráfico en redes móviles, conviene que bloqueemos el rastreo de puntos inalámbricos.
Más redes inalámbricas
Otro tanto pasa cuando comprobamos que no estamos sacándole partido al puerto Bluetooth o al localizador GPS. De nada sirve tener la conexión inalámbrica para vincularnos a otros dispositivos si no tenemos intención de explotar sus posibilidades. Aunque el Samsung Galaxy S4 nos mantiene fuera del alcance de equipos ajenos a menos que lo solicitemos expresamente, tener el puerto Bluetooth abierto sin darle uso supone una fuga significativa de energía, por lo que en el intento de lograr la mayor autonomía posible es importante que lo desactivemos. Y, claro está, en caso de que no vayamos a usar alguna de las funciones vinculadas al sensor GPS —como Google Maps, Navigation o la geolocalización en fotos y vídeos— o cualquiera de las aplicaciones que se nutre de información procedente de éste —como el localizador de Facebook, Foursquare o las soluciones para deportistas—, deberíamos mantenerlo apagado.
Vibración
Aparentemente este es un apartado menor, aunque todo cuenta para amasar autonomía en el Samsung Galaxy S4. Este teléfono cuenta con un poderoso altavoz integrado, de modo que a menos que las circunstancias lo requieran, es mejor que desactivemos la vibración del terminal.
Multitarea
La forma en que el Samsung Galaxy S4 permite trabajar con varias aplicaciones abiertas simultaneamente es de lo más atractiva. Pero si lo que queremos es ganarle tiempo a la autonomía, interesa darle la espalda a todo su potencial en momentos muy concretos. Este teléfono integra la funciónMultiventana, con la que se mantienen una serie de utilidades activas en varios planos, pero de nada sirve darle uso cuando lo que queremos es hacer que el Samsung Galaxy S4 nos aguante el máximo de tiempo antes de conectarlo a la corriente. Así, además, deberíamos ir cerrando las aplicaciones que no usemos y que se mantienen operativas en segundo plano.