¿De qué manera pueden utilizar los periodistas las redes sociales para lograr una mayor interacción con los usuarios? La primera clase del Kiplinger Program in Digital Media, al que asistimos becados por la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, 24 periodistas (17 de Estados Unidos y 7 del resto del mundo), ha tratado de responder a esta pregunta.
El encargado de ofrecer unos consejos sobre cómo usar las redes sociales para lograr más “engagement” ha sido Robert Hernández (@webjournalist), profesor de Periodismo en la Universidad de California del Sur, para quien la disyuntiva de si los periodistas deben estar o no en las redes sociales no existe.
“No es momento de juzgar si es bueno o malo estar en las redes sociales. La realidad es que hay que estar en ellas”. Según él, aunque el periodista no se esté moviendo en las redes sociales, su comunidad sí. Por eso es necesario que esté en ellas… pero no de cualquier manera. Hernández ha aportado cinco reglas básicas:
- Primero somos periodistas, la tecnología, en segundo lugar. Es decir, el periodista debe pensar que primero de todo es periodista, por encima de todo, y que está usando diferentes herramientas (ya se llamen máquina de escribir, ordenador, Twitter o Facebook) en favor del periodismo. Unas tecnologías llegan, otras dejan de usarse… pero nuestro objetivo siempre ha de ser el de informar a nuestra comunidad, y podemos usar la tecnología para ello.
- Si tu madre te dice que te quiere… compruébalo. Y más si te lo dice por Twitter. Hay que verificar cualquier información, cualquier noticia que venga a través de las redes sociales. Todo lo que tenemos como periodistas es nuestra credibilidad.
- Las redes sociales no reemplazarán las entrevistas telefónicas o en persona. Eres un mal periodista si sólo confías en lo que te llega por las redes sociales… pero también eres un mal periodista si no las utilizas. Hay que buscar la interacción con los lectores, tanto en el mundo virtual como en el mundo real.
- Eres ciudadano, marca y periodista. La transparencia es la nueva objetividad. El periodista debe ser genuino, ser real, como es en su vida real… pero también tiene que tener en cuenta que sus opiniones en Twitter pueden abrirle o cerrarles puertas. Debería preguntarse… ¿cómo quiero que me perciba mi comunidad? ¿Cuál es mi marca?
- Abre tu mente. El periodista debe estar abierto a probar nuevas herramientas sociales. No debe pensar que la tecnología va a acabar con el periodismo… pero tampoco lo va a salvar. Debe entender las nuevas redes sociales, aplicaciones… porque aunque las ignore, su comunidad las va a utilizar, y tiene que llegar a ellos. Lo fundamental es adaptarse a los cambios, tomarlos como un reto… y ¡utilizarlos para informar!
Las cinco reglas que ha aportado Robert parecerán obvias a algunos, pero es necesario ponerlas en práctica en conjunto para que el periodista no tema usar las redes sociales, pero también que las utilice con respeto.
La conclusión que obtengo de la charla es que lo principal es que en ellas no se haga aquello que no se haría en el desarrollo de nuestra profesión en la vida real, y que se actúe siempre con una premisa: el periodista se representa a sí mismo en las redes sociales y al principal valor que posee: su credibilidad.