Mientras los fans iban llenado la sala Webster de Nueva York para ver a los Yeah Yeah Yeah, un mensaje de los miembros de la banda estadounidense dejaba las cosas claras.
“Por favor, no vean el concierto a través de la pantalla de su teléfono inteligente”, rezaba la nota, junto con otras frases más fuertes que no se pueden repetir.
Durante el concierto, la vocalista del grupo, Karen O, repitió la solicitud, pidiendo a los asistentes que tomaran las fotos en ese momento, pero que después guardaran sus aparatos para no molestar a los que tenían alrededor.
En internet, la noticia del desafío que la banda hizo a los ‘directores amateurs’ corrió como reguero de pólvora y recibió el beneplácito de muchos aficionados a la música cansados de ver cómo los celulares les tapan la visión en todos los eventos públicos.
Muchos de ellos echan de menos la época en la que lo único que iluminaba al publico era un mar de encendedores durante los momentos mas tiernos de un concierto y no lo que sucede ahora, que lo que se ve es el brillo de las pantallas de los celulares.
“Nunca encendería un celular en ningún evento musical”, escribió Roger Waters, antiguo bajista y vocalista de Pink Floyd.
“Me parecería una falta de respeto para con los otros espectadores e incluso para con el artista”.
“Además, ¿cómo puedo disfrutar de algo que he pagado para ver y escuchar si me paso el rato jugando con un iPhone, filmando, tuiteando, chateando o lo que sea?”.
Para empeorar las cosas, el tipo de grabaciones que se consiguen en los conciertos suele ser de baja calidad.
Por muy sofisticados que sean, los micrófonos de los teléfonos inteligentes sólo pueden captar los sonidos que tienen cerca.
Pero una compañía de Dublín cree tener la solución para el problema de la mala calidad del audio de este tipo de grabaciones y parece que las discográficas están de su lado.
“Lo que nuestra tecnología hace es tomar el audio de mala calidad de los videos filmados por los aficionados, lo analiza y distingue los patrones”, explica Cathay Furey, cofundador de la firma 45sound.
“La tecnología toma esos patrones y los empareja con lo que llamamos una grabacion master de audio, que es una grabación profesional de audio en vivo (del mismo concierto)”.
Entonces los clips son vueltos a subir a la red con un audio de gran calidad y, en caso de que haya varias grabaciones del mismo momento de un concierto, los usuarios de 45sound pueden cambiar los ángulos de la cámara.
En años recientes, han surgido varios sitios de internet que quieren hacer uso de la ingente cantidad de grabaciones de aficionados.
Aplicaciones como Vyclone han sido utilizadas por aristas como Ed Sheeran para que sea el público el que grabe las actuaciones. Se anima a los fans a subir sus grabaciones después de los conciertos. Luego son editadas conjuntamente para hacer un video musical oficial.
Otra start-up, OutListen, recopila videos de fans y, si hay suficiente interés, se pone en contacto con las disqueras después de un concierto importante para pedirles el audio grabado profesionalmente.
Pero Cathay Furey cree que el software de 45sound les da ventaja sobre sus competidores, ya que no se necesita intervención humana para poder hacer que la calidad del audio de los clips sea de calidad.
“Todo está automatizado”, dice Furey.
“Lo que intentamos construir es una compañía que se pueda expandir. Seré feliz cuando en un día podamos hacer 1.000 conciertos en una noche”, asegura.
Algo vital para la expansión de la que habla Furey es la relación con las discográficas y para ello, 45sound está en contacto con compañías como Sony Music, propiedad de RCA Records.
Una de sus bandas, Bring Me The Horizon, ha estado utilizando 45sound en su última gira, animando a los fans a grabar los conciertos y a subirlos a internet.
“Complementa el plan de mercadeo “, asegura Justin Cross, jefe de marketing digital de RCA.
Como parte de la prueba que están haciendo de 45sound, el vocalista de Bring Me The Horizon, Oli Skyes, anima a los espectadores a grabar una canción en concreto.
Para aquellos que odian tener gente alrededor grabando, puede resultar una petición irritante e incluso poco considerada, pero según le dijo Skyes a la BBC, se trata de una operación táctica.
“Cuando lo hicimos en Leed todos filmaron la canción y cuando acabó, todos guardaron sus cámaras y volvieron a prestar atención al concierto, lo que estuvo bien”, explica Skyes.
Los fans que acudieron al concierto de la banda en Bristol están divididos sobre este asunto.
“La gente que está detrás de ti se pone tipo ‘guarda el teléfono que no puedo ver’”, explica una fan.
“Creo que la gente sólo quiere disfrutarlo sin tener que estar con el brazo en alto todo el tiempo grabando”.
Otro fan ese muestra más entusiasta sobre las posibilidades de la web.
“Está bien que la gente los grabe. Se puede ir a YouTube y verlo, y volver a vivirlo y leer los cometarios e incluso se pueden hacer más amigos”.
Para disqueras como RCA, es una situación que requiere un compromiso.
“Desde la perspectiva de la discográfica y mi perspectiva como fan, es algo que ya forma parte de los conciertos, no se puede escapar de ello”, asegura Justin Cross.
“Por un lado puede ser molesto para los espectadores a los que no les gusta hacerlo, pero por otro lado, ayuda a promocionar a la banda”.
Así que parece que, pese a las quejas de grupos como los Yeah Yeah Yeah, ese mar de cámaras está aquí para quedarse y no sólo en los conciertos.
“Tengo ese problema en mi vida en general”, dice Oli Skyes, de Bring Me The Horizon.
“Creo que la gente está documentando demasiadas cosas en vez de simplemente vivirlas”.