En la actualidad, abrir el navegador y pulsar sobre un enlace en la web es tan natural como pestañear, tal es la penetración de Internet y su cultura dentro de nuestras costumbres cotidianas. De por sí esto no tiene nada de malo, pero sin embargo plantea ciertas problemáticas sobre nuestra seguridad al momento de navegar. En este artículo conoceremos algunos consejos que evitarán que clickear sobre un enlace no se convierta en un verdadero problema.
Si bien seguramente tenemos a nuestra disposición una excelente estructura de seguridad de antivirus y firewalls para detener cualquier amenaza que provenga de Internet, la problemática planteada por los enlaces maliciosos es muy difícil de detener o tratar de evitar, ya que somos nosotros los que pulsamos sobre el mismo, guiándonos por la promesa de una descarga gratis, un video humorístico o cualquier otra cosa que pueda llamarnos la atención, incluyendo los falsos botones que intentan imitar a los “Me Gusta” tan de moda en Internet gracias a la propagación de Facebook.
La amenaza de los enlaces maliciosos se encuentra demasiado extendida, y es un flagelo que pocos entienden y que muchos, en su ignorancia, ayudan a difundir.
Es que la gente normal, la que usa Internet sólo para chatear, navegar o leer el correo electrónico, no se preocupa demasiado por el tema de la seguridad de su equipo o de la información almacenada en él, confían ciegamente en el antivirus que tienen instalado, sin tener en cuenta que si no los ayudamos un poco, ni la mejor protección del mercado podrá hacer mucho por nosotros.
Un ejemplo concreto de esta clase de usuarios son aquellos que indiscriminadamente envían a todos sus conocidos enlaces pegados en mensajes de correo electrónico, el Muro de Facebook, Twitter, Flinkin o a través de programas de mensajería instantánea como Windows Messenger o Pidgin con cosas que le han parecido importantes o divertidas, sin haberse preocupado antes por revisar o constatar el contenido de los mismos.
Esto no quiere decir que nuestros contactos estén haciendo esto a propósito, es que simplemente son personas que no tienen una política de seguridad demasiado rigurosa, y en definitiva quienes tienen la culpa de caer en esta trampa somos nosotros, los que finalmente hacemos clic sobre el enlace.
Sin embargo, no sólo de nuestros contactos nos vienen estos enlaces maliciosos, sino que también los podemos encontrar en muchas publicidades y aún en los resultados de las búsquedas de los motores más importantes.
Lo que intentaremos desde este artículo, es acercarles una serie de consejos y herramientas con las cuales evitar este peligro y poner una barrera a esta amenaza latente en cada link que pulsamos. Cabe destacar que todas las herramientas y procedimientos son gratuitos, y que no tendremos que instalar ninguna clase programa para poder utilizarlos.
Utilizar herramientas para el análisis de los enlaces
También existe la posibilidad de usar diferentes herramientas para evitar ser víctimas de un enlace malicioso. Una de las mejores opciones disponibles, sin duda alguna, son los llamados analizadores de enlaces o Link Scanners, herramientas que podemos encontrar en forma de sitio web o complementos listos para instalar en nuestro navegador.
Tal como lo indica su nombre, un analizador de enlaces intercepta la dirección del mismo y analiza los contenidos en búsqueda de amenazas o programas maliciosos.
En el mercado existen muchas y muy buenas herramientas de este tipo, pero una de las mejores es URLVoid, por dos motivos principales: es rápido para devolver los resultados obtenidos y utiliza varios servicios como Google y SafeWeb de Norton simultáneamente, lo que nos garantiza una excelente fiabilidad.
Tener especial cuidado con los enlaces recortados
Desafortunadamente, URLVoid en la actualidad no es capaz de trabajar en forma adecuada los llamados enlaces recortados, los cuales son realizados por servicios como Bit.ly, Ow.ly o TinyURL.
Esto significa que luego de su análisis, deberemos utilizar una herramienta más, en este caso una opción en línea llamada “Sucuri”, la cual expandirá el enlace para luego enviarlo a servicios como PhishTank Google y Norton SafeWeb, los que lo analizarán en busca de cualquier tipo de amenaza y devolver los resultados.
Es de destacar que también es posible utilizar esta herramienta para los enlaces que no están acortados, pero URLVoid, al utilizar más fuentes de análisis sobre los enlaces, obtendrá siempre mejores resultados.
Dejar apoyado el cursor sobre el enlace
La metodología de esconder el verdadero destino de un enlace es una práctica bastante común, pero no por eso menos efectiva. Afortunadamente, existe una solución más que simple, y es la de apoyar el cursor sobre el enlace que pensamos visitar y observar en el texto generalmente ubicado en la parte inferior del navegador, el destino real del mismo.
Truco: Cómo copiar enlaces de manera correcta para no ejecutarlos
Servicios tales como URLVoid o Sucuri necesitan de nuestra participación para poder ofrecernos sus servicios. Esto significa que nosotros debemos ser quienes les proporcionemos el enlace.
Esto también plantea un problema, ya que podemos cometer el error de ejecutar dicho enlace cuando en realidad sólo deseamos copiarlo.
Esto es realmente muy sencillo, lo único que tenemos que hacer, de acuerdo al navegador web que estemos utilizando en ese momento es:
1. Seleccionar el enlace con el botón derecho del ratón, y en el menú contextual que aparece escoger:
Microsoft Internet Explorer: Copiar acceso directo
Mozilla Firefox: Copiar dirección del enlace
Google Chrome: Copiar dirección de enlace
Una vez que los hemos copiado, ya estarán disponibles en el portapaces de Windows para poder ser pegados en cualquier campo de texto en el que deseemos.