Tras la venta de prácticamente la todalidad del negocio de dispositivos y servicios de Nokia a Microsoft por 3,790 millones de euros había una pregunta que rondaba la cabeza de los usuarios: ¿cómo será la nueva Nokia?
Esto es, ¿cómo será el negocio que todavía queda en pie y se ha desatendido de la absorción por parte de su socio americano en el mundo móvil?
Consciente del trabajo que queda por adelante pero confiado de que “el punto de partida es fuerte y seguiremos siendo una fuerza global”, el presidente yCEO interino de Nokia, en sustitución de un Stephen Elop que regresará a casa como vicepresidente ejecutivo de Dispositivos y Servicios, ha querido despejar el grueso de las dudas.
Según ha descrito Risto Siilasmaa al blog Conversations by Nokia, la compañía aprovechará su financiación recién saneada para centrarse en tres áreas bien definidas: NSN, Here y la futura unidad de negocio Advanced Tecnologies, que fusionará las actividades de CTO y IP actuales. O, dicho de otro modo, sus centros de interés serán las redes, los mapas y la investigación.
Esto significa que la nueva Nokia quiere suministar infraestructura a operadores de telefonía de todo el mundo, incluida la incipiente tecnología 4G, que se meterá de lleno en el mercado de los vehículos conectados y la localización móvil, y que hará lo posible por seguir incrementando su cartera de patentes con nueva propiedad intelectual y más acuerdos de licencias.
Aunque queda un largo camino por delante y primero hay que definir la nueva estructura corporativa, Siilasmaa cree que “éste es el comienzo de los próximos 150 años de la historia de Nokia”.