Siempre nos quedará París: ahora la ciudad más romántica del mundo estará un poco más cerca gracias a un proyecto virtual, unas gafas 3D y una pantalla de ordenador.
La iniciativa de Dassault Systèmes (DS), el Museo de Bellas Artes de Boston y la Universidad de Harvard ha recreado con todo lujo de detalle una experiencia histórica y arquitectónica singular. En el viaje 3D por la ciudad, los usuarios pueden explorar las calles y ver cómo era el París medieval, presenciar la Revolución Francesa a vista de pájaro, en un viaje estimulante y emocionante en el que se puede apreciar la evolución de uno de los lugares más icónicos del mundo.
La experiencia cuenta con herramientas interactivas que ayudan a tener una experiencia única desde la pantalla del ordenador. Los usuarios pueden tener una experiencia completa, ya que el pack de ‘París, la gran Saga’ cuenta con un DVD, Blueray y una experiencia interactiva única por medio de una página web, la webcam del ordenador y las páginas de realidad aumentada del libro.
En modo documental con un libro lleno de información didáctica, el proyecto cuenta la historia de un París perdido, cambiante, al borde de la destrucción (en momentos claves de la historia), energético y con mucha vida.
Para reconstruir completamente la ciudad desde sus orígenes hasta ahora, el equipo del proyecto ha extraído datos de todo tipo de fuentes de información: desde cuadros, planos, descubrimientos arqueológicos. Como escribió el historiador francés Michel Fleury,”en París, uno anda sobre los cadáveres”: desde los balcones, los rincones y los puentes asoman momentos de la historia que han creado una ciudad maravillosa.
La tecnología 3D se ha convertido en tendencia, con las gafas ahora disponibles en casi cualquier cine, pero el potencial de esta tecnología raras veces ha sido puesto a prueba. Uno de los grandes objetivos de esta iniciativa es traer el París perdido a la luz: descubrir la evolución de la capital francesa desde sus orígenes y testar las diferentes teorías sobre su evolución. Las imágenes impactantes, la tecnología y los recursos interactivos hacen que el usuario se inmersa inmediatamente en la historia, en un descubrimiento del que puedes aprender casi todo lo que se puede saber en un museo o andando por las calles históricas.