Hubo un día en que un teléfono móvil servía para realizar llamadas y enviar mensajes cortos. Pero ese día pasó, y hoy los avances tecnológicos han permitido que concentremos infinidad de funciones en un dispositivo táctil en el que podríamos pasar sin realizar llamadas al uso. Los dispositivos tienen pantallas cada vez más grandes y funciones que diluyen la frontera que separa al smartphone del ordenador. Hasta tal punto ha llegado esto que los móviles inteligentes de la actual generación han adelantado por la izquierda a los malogrados netbooks, aquellos ordenadores portátiles de pequeñas dimensiones que según no pocos analistas han mordido el polvo presionados por las tabletas.
¿Y para qué queremos un terminal tan potente y con un frontal tan amplio? Se nos podrían pasar muchas utilidades por la cabeza, pero sin duda la opción de usar el smartphone como plataforma para disfrutar de contenidos audiovisuales sería una de las que encabece la lista. En este sentido, no sólo interesará que contemos con un teléfono con panel generoso, un buen procesador y solventes memorias (ROM y RAM). El funcionamiento del reproductor integrado, así como el perfil de conexiones, serán puntos muy a tener en cuenta si lo que andamos buscando es un móvil que se convierte en un fiel escudero paraver pelis y series a buena calidad. Así, en líneas generales, podríamos establecer una selección de los equipos que, en este momento, se antojan especialmente interesantes en este sentido.
Android es la plataforma que concentra mayor interés en lo que a oferta de móviles que se ajusten a este patrón se refiere. Y dentro de esta sección, Samsung reclama una especial atención. Los Samsung Galaxy S4, Galaxy S3, Note y Note 2 son, por cuestiones evidentes, los equipos más destacables. Y si desconocemos porqué es tan evidente, baste repasar los criterios que ponen de manifiesto el interés de un terminal por su potencial de plataforma para ocio audiovisual y cómo estos dispositivos hacen pleno. Todos ellos reproducen un amplísimo abanico de formatos, incluyendo DivX y MKV, con lo que nos garantizamos la posibilidad de ver vídeos en alta definición —de esos que podemos descargar de Internet—. De igual modo, el perfil de compatibilidad en códecs de audio es muy completo.
Por supuesto, estamos ante terminales con pantallas amplísimas de alta definición, que van desde las 4,8 pulgadas del Samsung Galaxy S3 hasta las 5,5 pulgadas del Samsung Galaxy Note 2 —720p y 1080p, según el modelo—. Además, en todos los casos nos anotamos cuadros técnicos muy potentes, memorias RAM de uno a dos GB y opciones de conectividad que permiten lanzar la señal a un televisor preparado —o a un reproductor multimedia externo, como una PS3 o un ordenador equipado con el software necesario—, ya sea mediante adaptador HDMI o usando perfiles inalámbricos —como AllShare o el estándar DLNA—.
Incluso el primer Samsung Galaxy S de primera generación, con su panel de cuatro pulgadas y 800 x 480 píxeles de resolución mantiene el tipo en esta línea. No obstante, a estas alturas, no es la solución más apropiada y recomendable. Resultaría mucho más interesante esperar a los Samsung Galaxy Mega, equipos con vocación de gama media —o media-alta— que tendrán en sus grandes pantallas importantes argumentos de cara a seducir a los usuarios que quieran tener en su smartphone una generosa ventana al visionado de películas y series.
La japonesa Sony no se queda atrás. Sus últimos lanzamientos no decepcionan si tratamos de realizar visionados de vídeo, y además incorpora excelentes soluciones de conectividad, especialmente si contamos con dispositivos multimedia de la casa nipona, como la citada consola PS3 o un televisor Sonycon conectividad inalámbrica. El estándar Miracast sería un gran aliado en este sentido. Sin embargo, hemos experimentado algún problema en la lectura de codecs de audio, y aunque la lectura de vídeo es muy buena en alta definición desde la pantalla de uno de los últimos dispositivos de la firma —los Sony Xperia Z, Sony Xperia T o Sony Xperia SP—, el sonido puede llegar a quedarse por el camino.
En cuanto a HTC, su gran apuesta está centrada en el HTC One, aunque equipos de la generación anterior, como los HTC One X o HTC One X+ son interesantes soluciones si buscamos ver películas o series descargadas desde Internet. Al tener un panel de alta definición 1080p concentrado en 4,7 pulgadas, el modelo más actual de la firma taiwanesa es especialmente recomendable en este sentido, al ser capaz de concentrar una estupenda calidad de imagen en un dispositivo que sigue siendo cómodo y manejable. De igual modo, dispone de buenas soluciones para compartir la salida de vídeo con otros equipos, aunque falla en el apartado de la memoria. Aunque los 32 GB que lleva de serie son más que suficientes, quizás el resto de terminales descritos hasta ahora, por disponer de ranura de expansión usando tarjetas microSD —de hasta 64 GB, en algunos casos—, pueden llegar a verse con mejores ojos por parte de quienes gusten de almacenar muchos archivos en el dispositivo.
No hay que perder de vista un par de itinerarios muy interesantes en esta línea: los que proponen las firmas chinas Huawei y ZTE. Ambos fabricantes han presentado este año dispositivos que han de ser tenidos en consideración si lo que buscamos son teléfonos de pantallas de amplias dimensiones. Hablamos de los Huawei Ascend Mate y ZTE Grand Memo. Ambos equipos presentan paneles de 6,1 y 5,7 pulgadas, respectivamente, y aunque pierden densidad respecto a la competencia —es decir, la relación entre resolución y tamaño es menor— y son algo más aparatosos, quienes busquen aproximarse a la frontera que separa al smartphone de la tableta verán en estos dispositivos una propuesta muy a tener en cuenta.
Y todo esto en lo tocante a Android. Pero, ¿qué pasa con Windows Phone? El sistema de Microsoftestá capitalizado en atención por parte de una firma, la finlandesa Nokia. Otros fabricantes también propusieron sus opciones para este ecosistema, entre los cuales destaca HTC. Pero si buscamos un buen equipo para ver películas y vídeos, las 4,5 pulgadas con resolución HD de los Nokia Lumia 920 y Nokia Lumia 925 serán unas excelentes propuestas. Este último todavía no ha llegado a las tiendas, pero ya se sabe que será un modelo que mejorará lo visto en aquél. Por desgracia, estos modelos no reconocen directamente vídeos MKV, por lo que es preciso recurrir a conversores.
Y antes de hablar del iPhone 5, hemos de referirnos a la BlackBerry Z10. El smartphone de la antes conocida como RIM —y hablamos del smartphone, y no de «el último» smartphone— ofrece un estupendo comportamiento como reproductor de películas y series. El software nativo de que dispone reconoce muy bien multitud de formatos, incluyendo DivX y MKV, ofreciendo una buena experiencia con los códecs de audio. Al disponer de salida integrada HDMI puede entenderse como una muy buena plataforma multimedia portátil. No obstante, aunque su pantalla tiene una gran calidad, habrá a quien se le antoje algo pequeña en comparación con el resto de la oferta del mercado.
En cuanto al gama alta de Apple, ya conocemos la política de la firma. Como ocurre con Windows Phone, todo ha de pasar por la aplicación de escritorio de la compañía —iTunes en un caso, Zune oWindows Phone Connector en el otro—. Por supuesto, nada de formatos sospechosos de haber sido pirateados. Aunque el uso de conversores, e incluso de aplicaciones obtenidas de los repositorios deCydia tras haber desbloqueado el teléfono mediante Jailbreak, nos pueden sacar las castañas del fuego, en última instancia nos encontramos con un par de problemas: la pantalla y la conectividad. Si contamos en casa o en la oficina con el ecosistema de productos de Apple, no habrá problemas: AirPlay nos puede resultar un gran aliado para reproducir el vídeo del iPhone en otras pantallas. De no ser así, lo tendremos más complicado. Y en cuanto al panel, hoy día cuatro pulgadas se pueden entender como insuficientes para un gama alta si se trata de usar el teléfono como soporte para ver series y películas. Y especialmente con la proporción tan apaisada del iPhone 5, que se ajusta muy bien para un determinado tipo de pelis, pero que con las series nos instalará un par de franjas negras a los lados.