El limpiaparabrisas o limpiavidrios ha sido durante más de un siglo un complemento indispensable en los automóviles. Desde su invención, allá por 1903, no ha necesitado de grandes cambios para sobrevivir como elemento esencial en los coches. Sin embargo, ya hay compañías que parece que quieren acabar con el reinado de este elemento tan necesario para la visibilidad del conductor.
McLaren se ha inspirado en un sistema empleado por aviones de combate para prescindir del limpiaparabrisas en modelos del futuro. Se trata de un dispositivo basado en un sistema de ultrasonidos que únicamente requiere de un pequeño transductor (que iría en la parte interior del parabrisas) para enviar ondas sonoras a una frecuencia de 30 kHz a través del vidrio, lo que le haría vibrar de forma suficiente como para limpiarlo de agua y otros residuos que se puedan acumular.
Frank Stephenson, director de diseño de McLaren, asegura que con esto se gana en aerodinamismo. Además, señala, no se trata de una tecnología muy costosa (uno 15 dólares por coche). El primer modelo de McLaren basado en esta tecnología sustituyendo al limpiaparabrisas podría llegar al mercado en 2015.