En este momento, en el mercado hay smartphones para todos los gustos y colores. Con un poco de maña buscando, podemos dar con terminales que se aproximen a los 100 euros de coste en formato libre. Y desde ahí hacia arriba, podríamos llegar a dejarnos prácticamente una nómina en nuestro terminal. No obstante, como veremos, es posible conseguir un buen smartphone que tenga todo lo que se puede esperar de un dispositivo muy solvente si cuenta con una serie de características que lo hagan efectivo para lo que se le espera a un móvil inteligente.
Pantalla táctil
El tamaño importa, desde luego, pero eso es algo que se ajusta más a las preferencias de cada usuario. Lo realmente importante es que nuestro terminal cuente con un buen panel táctil. Los sistemas operativos de última generación se gestionan especialmente bien con este tipo de controles, por lo que la presencia de una pantalla táctil —especialmente, si se trata de una capacitiva— se hace fundamental. Para muestra, basta comprobar cómo BlackBerry ha pisado el acelerador en este sentido, y sus últimos lanzamientos no obvian este detalle. Tal es así que su gama alta, la BlackBerry Z10, hace de la pantalla uno de los protagonistas del dispositivo. Nokia también se ha apuntado a esto con sus discretos, aunque efectivos,Nokia Asha. En ambas líneas —las BlackBerry Q5 y Q10, así como algunos modelos Asha— la presencia de un teclado físico no ha sido excusa para no incorporar un panel que admita comandos mediante el tacto.
Cámara
La idea de un smartphone es concentrar el máximo de funciones que permitan aligerar el bolsillo de dispositivos, y en este sentido, la presencia de al menos un sensor para capturar fotos es fundamental. Asunto distinto es el de la calidad de éste. Los modelos más económicos de Samsung o Nokiacontemplan cámaras de unos dos megapíxeles, y los modelos de más alta gama llegan a los trece megapíxeles. Sea como fuere, hablar de un móvil inteligente pasa por disponer de una de estas unidades. En cuanto a la filmación de vídeo, siempre resulta recomendable que podamos realizar filmaciones en alta definición —ya sea en su rango mínimo, o 720p, o a toda calidad, es decir, en FullHD—. No obstante, si se trata de capturar secuencias con más valor anecdótico que en detalle, podremos encontrar funciones de este tipo de corte más discreto en dispositivos de una horquilla económica.
Reproductor multimedia
Siguiendo con el punto anterior, nos interesa que nuestro móvil inteligente jubile al MP3 portátil para no tener que ir cargando con varios dispositivos. Cualquier smartphone que se pueda considerar como tal debe permitirnos escuchar música y ver vídeos. Cosa distinta es el fondo de archivos compatibles que el terminal admita. No obstante, conviene que echemos un vistazo a la hoja técnica del teléfono que vayamos a comprar para comprobar si reproduce archivos MKV o DivX si nuestra intención es recurrir al móvil para ver películas o episodios de series desde su pantalla, pongamos, durante viajes o estancias en espera.
Memoria
Este apartado es muy peculiar. Por lo general, podremos toparnos con tres escenarios: por un lado, quenuestro smartphone disponga de un buen fondo de memoria interna que haga relativamente prescindible la instalación de tarjetas de memoria; por otro, que la presencia de capacidad interna sea más bien anecdótica, aunque disponiendo de ranura para expansiones de memoria, lo cual nos puede solucionar el problema de almacenar tanta información como necesitemos. Lo ideal, en tercer lugar, es que se combinen ambas opciones. Los Nokia Lumia 925, Samsung Galaxy S4 o Sony Xperia Z se ajustan a este perfil.
Conexiones
Es fundamental en este punto que dispongamos, al menos, de cuatro apartados básicos: Wi-Fi, 3G, Bluetooth y microUSB. Si buscamos algo más de profundidad de uso, la presencia del sensor de comunicación por proximidad NFC nos resultará de lo más sugerente. Y si apuramos un poco más nuestras exigencias, será necesario que contemplemos la compatibilidad con redes LTE. En nuestro país empezaremos a disfrutar de esta nueva generación de tráfico de datos desde julio de la mano de Yoigo yOrange. No obstante, ojo con esto: el estreno sólo será posible disfrutarlo si nuestro teléfono reconoce las redes de 1.800 y 2.600 MHz. Desde finales del año que viene, una vez que se liberen las bandas que actualmente ocupa la TDT, también se admitirá la de 800 MHz, más potente y estable. Por cierto, que en relación a la conexión Wi-Fi, muchos terminales disponen de compatibilidad con perfiles de comunicación multimedia inalámbrica, como Mircast, Wi-Fi Direct o DLNA. El pleno lo haríamos si además nuestrosmartphone se pudiese conectar a pantallas de alta definición mediante HDMI. Por cierto, que algo que sí que no nos puede faltar en nuestro teléfono inteligente es el sensor de localización GPS en consonancia con una buena aplicación que nos sirva de navegador. Google Maps con Navigationo Nokia Drive son, quizás, las mejores propuestas que podremos encontrar en el mercado en este sentido.
Procesador
Aquí hay diversidad de opiniones y no poca polémica. Los smartphones de la actual generación disponen unidades que van desde la configuración mononúcleo a unos 800 MHz hasta verdaderas bestias en potencia que llevan chips de cuatro núcleos a 1,9 GHz. No obstante, la relevancia del procesador va en consonancia con el sistema operativo con el que funcione el dispositivo, así como con las prestaciones del equipo. Podría parecer que a mejor procesador, mejor smartphone, pero también un mayor precio de éste. Este punto, el de la máxima potencia, quizás no sea esencial de cara a la mayoría de usuarios, al menos si no se analiza en relación al resto de características del terminal que queremos escoger.
Autonomía
Hay que tener cuidado con obsesionarse con la idea de que si encontramos una batería de alto amperaje, entonces tendremos garantizada una mayor autonomía. No siempre es así. Cierto es que este apartado lleva siendo la bestia negra de los smartphones desde que empezaron a popularizarse este tipo de dispositivos. No obstante, la última hornada de móviles ha mejorado notablemente los registros en este sentido. Actualmente, nos daremos con un canto en los dientes si nuestro terminal permite una jornada entera de uso, siendo muy difícil precisar en qué medida se puede objetivar este dato, ya que el modo en que empleamos el smartphone determina la duración de su batería a plena carga. Lo ideal es que el fabricante contemple una estimación de entre siete y diez horas de trabajo. Pese a todo, tampoco habría que echarse a temblar ante equipos que reflejen una autonomía en uso de unas cinco horas, ya que con una serie de hábitos podríamos dilatar su duración sin muchos problemas.
Sistema operativo
Aquí, para gustos, colores. En estos momentos, seis son las grandes plataformas a tener en cuenta.Android es sin duda la más popular. Integra a las mil maravillas todos los servicios de Google y admite un amplísimo margen de personalización y potencial multimedia. Otro a tener en cuenta es iOS, aunque sólo funciona, como es lógico, en los iPhone de Apple. A su favor tiene una experiencia de usuario muy sencilla y cómoda, así como el mayor escaparate de aplicaciones descargables. No obstante, limita muchas de las opciones de personalización de otras plataformas, además de exigir un uso que pasa por emplear las soluciones de la firma californiana. Windows Phone se ha colocado como la tercera gran opción. Si Android es el sistema ideal para los enamorados de Google, Windows Phone encandila a quienes dependen de los entornos de Microsoft, ofreciendo además una gran experiencia integrando cuentas de usuario vinculadas de muchos servicios y redes sociales. BlackBerry sigue encandilando a los fans de la compañía canadiense, y con su última versión —disponible, por ahora, en las Z10, Q10 y en la inminente Q5— han hecho un gran trabajo. No obstante, si no somos usuarios de corte corporativo, quizás no acabemos de vernos seducidos por esta plataforma. Nokia, por último, dispone de dos entornos nativos: Nokia Asha es su propuesta para terminales económicos, mientras que Nokia Belle viene a ser, de algún modo, el epitafio de la que fue su gran propuesta para el mercado de móviles inteligentes y que tocó techo en el Nokia 808 PureView.
Diseño
Ligereza, comodidad y resistencia son los tres puntos esenciales que concentran las prioridades en este apartado. Para que nos hagamos una idea, los smartphones más delgados que actualmente podemos encontrar en el mercado rondan los siete milímetros de grosor, mientras que en cuantopeso los más ligeros rondan los 110 gramos. La resistencia es harina de otro costal. Este año es tendencia que los smartphones aguanten pequeñas inmersiones en agua, así como que se mantengan indemnes ante golpes y caídas. En este último punto, el Nokia Lumia 920 se lleva la palma, mientras que el Sony Xperia Z ha sabido definirse como un tipo duro especialmente resistente cuando se trata de enfrentarse al agua o al polvo. La propia firma japonesa ha hecho esfuerzos por configurar un catálogo importante destacando ese punto, y por ejemplo el Sony Xperia Go hace bandera de su carácter todoterreno.
Aplicaciones
Todo lo dicho es muy destacable, sin duda. Pero es en la posibilidad descargar utilidades instalables en el teléfono lo que en el fondo ha venido siendo prioridad por parte de muchos fabricantes. Android y iOS son los reyes indiscutibles en este sentido. Windows Phone 8 está haciendo notables progresos en lo relativo a ello, y prácticamente todas las apps que son de obligada instalación en un smartphone están disponibles en el ecosistema de Microsoft —aunque siguen faltando algunas fundamentales, como el acceso nativo a Dropbox—. BlackBerry también está demostrando muchos esfuerzos en ello, aunque su última versión sigue adoleciendo de ausencias notables —las apps oficiales de Spotify, Skype o LINEson ejemplo de ello—. Los Nokia Asha cumplen con humildad, y aunque su escaparate de aplicaciones todavía ha de ser completado con una oferta más interesante, los usuarios de esta plataforma no notarán especiales carencias.