Los smartphones están prácticamente en los bolsillos de todos. Estos dispositivos, debido a que actualmente ejecutan sistemas operativos completos con multitud de posibilidades, suelen poseer bastante cantidad de información personal de los dueños. Ante un robo, pérdida o un pirateo a través de malware, esta información puede caer en malas manos llegando a suponer verdaderos problemas para los usuarios. En este artículo os vamos a contar unos consejos para mantener nuestros smartphones lo más seguros posibles.
Aunque no esto no garantiza al 100% que no tengamos problemas de seguridad, sí que puede evitar que el dispositivo sufra problemas de seguridad provocados por un mal uso por parte del usuario.
Utilizar siempre una contraseña.
Es muy importante no dejar los dispositivos sin bloqueo ya que, en caso de robo, se podría acceder a él sin dificultad. Debemos utilizar un método de bloqueo, por ejemplo un patrón, aunque este se podría deducir prestando atención a las manchas de la pantalla. Lo más recomendable es un pin de 4 dígitos o una contraseña de texto.
Activar el bloqueo automático.
Aunque parece algo obvio, algunos usuarios tienen desactivado el bloqueo automático del dispositivo. Esto significa que aunque se apague la pantalla y esté bastante tiempo inactivo, el dispositivo no se bloquea automáticamente, por lo que el paso anterior puede resultar un poco inútil y suponer un fallo de seguridad.
Instalar aplicaciones desde fuentes de confianza.
El malware que llega a través de las aplicaciones para Android, en la mayoría de las ocasiones, llega a través de aplicaciones que se han descargado de internet, desde sitios distintos a la Play Store de Google. Debemos descargar siempre las aplicaciones desde sitios oficiales y, aun así, leer las opiniones de los usuarios.
Revisar los permisos de las aplicaciones.
También debemos comprobar los permisos de las aplicaciones, por ejemplo, es sospechoso que un juego necesite acceder a los SMS. Para una mayor seguridad, también debemos instalar una suite de seguridad en nuestro smartphone.
Instalar una suite de seguridad.
Existen bastantes suites de seguridad diferentes para Android. Estas suites, a la vez que nos protegerán de malware, permitirán proteger otros aspectos del smartphone, por ejemplo, nos permitirán recuperarlo en caso de robo, borrar los datos de forma remota, bloquear aplicaciones, etc.
Actualizar nuestro sistema operativo.
Ya seamos usuarios de Android, iOS o Windows Phone, nuestro sistema operativo debe estar actualizado siempre que sea posible a la última versión ya que estas corrigen fallos de seguridad que se suelen detectar bajo los sistemas que pueden ocasionar un peligro para la seguridad de los usuarios.
No acceder a los enlaces que se reciben a través de SMS y de email.
A través de mensajes de texto y correos electrónicos suelen llegar campañas de spam con diferente malware que infectará a los usuarios, por lo que debemos evitar acceder a todo enlace sospechoso que recibamos.
Cifrar nuestro smartphone.
Debemos cifrar nuestro dispositivo para evitar que nuestros datos caigan en malas manos. En caso de robo, si no se conoce el código de descifrado, los piratas no podrán acceder al contenido y podremos utilizar nuestro smartphone de forma segura y almacenar en él los datos que queramos sabiendo que no podrán acceder a ellos.
Desactivar el WiFi y evitar conectarse a redes abiertas.
Cuando no estemos conectados a nuestra red inalámbrica debemos desactivar el WiFi para evitar que otros usuarios puedan saber dónde estamos y nos tengan localizados. También debemos evitar conectarnos a redes abiertas ya que pueden contener sniffers o programas maliciosos que pueden llegar a robar nuestros datos, infectar nuestro dispositivo de malware y analizar todo el tráfico que enviamos. Desactivando el WiFi cuando no lo utilicemos ahorraremos también batería.
Desactivar el Bluetooth y el NFC.
Aunque estas 2 tecnologías son muy útiles, puede ocurrir que algunos usuarios intenten conectarse a nuestros dispositivos a través de ellas. Debemos desactivarlas para ello y evitar siempre las peticiones de conexión de los usuarios que no conozcamos. Al desactivarlas, también ahorraremos en batería.