Los analistas anticipaban a principios de mes el final fatal: Canonical no iba a conseguir los 32 millones de dólares necesarios para financiar su proyecto móvil.
La campaña, lanzada el 21 de julio ha visto su fin sin apenas alcanzar la mitad de lo requerido. El proyecto ha recibido poco más de 12,8 millones de dólares en un mes.
A pesar de ser un fracaso atendiendo a las perspectivas iniciales, resulta por otro lado un hito. Es la cantidad más alta recaudada por una campaña similar por la vía de financiación en masa y en un período tan corto de tiempo.
Durante las primeras 24 horas recaudó 3,5 millones de dólares.
El objetivo era la construcción de un superteléfono con 128GB de memoria capaz de ejecutar Ubuntu Mobile y Android y de funcionar como un ordenador personal una vez conectado a una pantalla grande. La fecha de lanzamiento se situaba en mayo de 2014.
A pesar del fracaso, el fundador de Canonical ha señalado en unas declaraciones al diario británico The Guardian que algunos operadores se han mostrado interesados en la construcción de terminales con Linux.