Google ha confirmado la compra de Waze, la puntocom de origen israelí, que desarrolla una aplicación de mapas que permite a los usuarios de teléfonos interactivos acceder a información del tráfico en tiempo real.Aunque en su blog no han comentado cifras, parece que la adquisición rondará los 1,300 millones de dólares, unos mil millones de euros.
Aunque el grueso de sus operaciones se desarrollan en Israel, la firma tecnológica cuenta con una sede en Palo Alto. Sin embargo, la dirección de Waze prefiere conservar su equipo de ingenieros fuera de EE UU. Para Facebook, que también aspiraba a la compra, este servicio era importante para evitar que sus usuarios den tráfico a la aplicación de mapas de Google. Es algo similar a lo que le pasa con YouTube.
Waze utiliza la información que emiten los localizadores de los teléfonos para elaborar mapas de tráfico en tiempo real. Cuenta con 47 millones de usuarios y entre sus inversores se encuentra el fabricante de chips 3G y 4G, Qualcomm. Google también ofrece un servicio similar, pero su dominio en esta tecnología es aplastante, por lo que la operación podría generar dudas a las autoridades de la competencia.
Google quiere con esta operación seguir conservando el liderazgo del negocio que generan los mapas, donde aplicaciones como la de Waze están ganando en popularidad. Para Facebook también era clave en su nueva estrategia por potenciar la oferta de productos y servicios para móviles, una transición en la que también está metida su rival en Silicon Valley y que sigue muy de cerca en Wall Street.