El cerebro humano es una de las cosas que más fascinación ha causado en la historia y, por ello, los trabajos y desarrollos con el fin de acercarnos a elaborar un sistema que logre imitar su complejidad no han parado, ni se detendrán, hasta que se logre, si es que algún día eso llega a ser posible.
Por ahora, IBM lo está intentando con su proyecto llamado Systems of Neuromorphic Adaptative Plastic Scalable Electronics o SyNAPSE. Y esta semana, en una conferencia en la que ha presentado la tercera fase de este proyecto, la compañía ha afirmado detalles muy interesantes, con respecto a este tema.
En pocas palabras, lo que pretende IBM es crear un sistema de software para los procesadores, que clone el modo de trabajo del cerebro.
Actualmente, los procesadores realizan cálculos matemáticos en serie, y lo que busca IBM es emplear varios núcleos que terminen con esa metodología y pasen a trabajar de forma paralela, interconectada y asíncrona, a fin de que se pueda hacer más de una tarea simultáneamente, tal como lo hace el cerebro humano en cada una de sus reacciones.
Por ejemplo, uno de estos nuevos procesadores sería capaz de reconocer y analizar cantidades inimaginables de datos provenientes de distintas fuentes con la misma eficacia con la que lo hace el cerebro humano. Pero no solo eso, sino que, además, en IBM también quieren imitar el bajo nivel de energía que requiere el cerebro, y su volumetría reducida.
Asimismo, IBM quiere que su nuevo sistema tenga las capacidades de ‘percepción, acción y conocimiento’ del cerebro humano, a fin de que sea aplicable en una vasta cantidad de sentidos. Por ejemplo, se ha mencionado que uno de sus usos podría estar dentro de unas gafas de realidad aumentada, a fin de que cuenten con un sistema de reconocimiento de patrones, que les ayude a ver a las personas con problemas de visión. Del mismo modo, se podría implementar en un sistema para el auto que permita conducir sin manos.
Todo esto, por supuesto, no va a llegar ahora mismo a convertirse en realidad, pero supone que cada vez nos acercamos más a la meta, gracias al desarrollo de compañías como IBM.