Las industrias del cine y la música están sonando nuevamente la alarma de la piratería en internet al decir que las descargas ilegales están aumentando y que los motores de búsqueda como Google no están haciendo lo suficiente para detenerlas.
Ejecutivos de la industria del entretenimiento dijeron que no tienen intención de tratar de revivir legislaciones fallidas que hubieran impuesto regulaciones sin precedentes a las compañías de internet. Esa propuesta ocasionó el año pasado una feroz respuesta de empresas de tecnología y activistas que argumentaron que la medida dañaría internet como proyecto libre y gratuito.
Pero los principales cabilderos de la industria regresaron esta semana a la sede del Congreso estadounidense para tratar de renovar su interés en la piratería online, que prácticamente ha salido del radar público. Los cabilderos están distribuyendo entre legisladores solidarios su propia investigación de lo que ellos consideran los crecientes peligros de la piratería —algunos de los cuales son refutados por activistas de internet— y están diciendo al Congreso que Google y otros motores de búsqueda no están haciendo lo suficiente para alejar a los consumidores de los portales conocidos de piratería.
La insinuación fue que charlas privadas entre ejecutivos del entretenimiento y Google sobre esfuerzos contra la piratería no han generado una solución, haciendo que dos enormes cabilderos —la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos y la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos— prefirieran exponer su caso en conferencias de prensa y audiencias en el Capitolio el miércoles. Google, por su parte, no quiso comentar al respecto.
Un estudio de ocho meses de la asociación de cine realizado por la firma Compete a través de sondeos online encontró que 20% de las visitas a sitios con contenido pirata eran “influenciados” por una búsqueda.
NBCUniversal encargó un estudio similar a la empresa NetNames y encontró que el contenido ilegal en internet creció casi 159% entre 2010 y 2012. Los dos estudios se dieron a conocer esta semana.
Al revisar 12.500 archivos de 3,5 millones de la red pública BitTorrent —que permite a la gente intercambiar archivos grandes— se determinó que, sin incluir los de pornografía, 99,97% de los archivos compartidos eran piratas.