Seguro que recuerdas con cariño tu primer móvil y es más que probable que estés muy contento con tu flamante smartphone pero… ¿a que no has olvidado cómo se llamaba el peor móvil que has tenido?. En este artículo invertimos el orden de las clásicas listas que tanto nos gustan en el mundillo tecnológico para empezar por el final, repasando modelos que pasaron a la historia de la infamia geek.
Es evidente que el criterio que seguimos para elaborarla es absolutamente subjetivo y, en la mayoría de casos, basado en nuestra propia experiencia. Por supuesto, os animamos a utilizar la sección de comentarios para añadir más teléfonos a la lista salvar alguno argumentando por qué no debería estar en este artículo. presentamos a los diez peores móviles de todos los tiempos.
10.-LG Viewty KU990
Presentado en el IFA 2007, este terminal podia presumir de una de las mejores cámaras del momento. Por desgracia, las buenas noticias terminaban ahí. La respuesta de la pantalla táctil era insufrible, un sistema operativo poco trabajado y el rendimiento del terminal dejaba mucho que desear, con cuelgues cada poco tiempo y bloqueos extraños que obligaban al usuario a reiniciar el dispositivo.
9.- N-Gage QD
A medidados de 2003, la omnipresente Nokia soprendió a propios y extraños presentando unainnovadora combinación de teléfono móvil y consola de vídeojuegos. Apenas seis meses después la firma nórdica presentó la N-Gage QD, un modelo “mejorado” que eliminaba parte del potencial multimedia de la original, como la posibilidad de reproducir MP3 por hardware, la radio FM integrada o la conectividad USB.
Como terminal, resultaba tremendamente aparatoso e incómodo y escaso de autonomía. El altavoz y el micrófono estaban colocados en un lateral, así que era necesario colocar el borde del teléfono contra la mejilla para hablar. En lo relativo a videojuegos el catálogo fue escaso y, en términos generales, de calidad discutible aunque Nokia consiguió atraer a franquicias de la talla de Sonic, Rayman o Tomb Raider, por ejemplo.
8.- Siemens A55
A pesar de su experiencia en telecomunicaciones, la trayectoria de la firma alemana en la telefonía móvil de consumo se puede calificar como irregular. El Siemens A55 fue protagonista de muchas promociones por parte de las operadoras en nuestro país, que lo subvencionaban a cambio de firmar un contrato o comprar una tarjeta prepago con saldo.
La mayoría de usuarios que lo tuvieron se quejan del tacto del teclado y de la autonomía de su batería, muy inferior a la de modelos parecidos de la misma época. Además, muchos modelos terminaron en el servicio técnico por la baja calidad de los componentes utilizados en su construcción.
7.- Movistar Maxon MX 6869
A pesar de su apariencia robusta y tamaño compacto, pocos usuarios guardarán un buen recuerdo del Movistar Maxon. Su principal problema era su escasa autonomía, pero lo acompañaban un teclado incómodo y un sistema operativo tan engorroso como poco intuitivo e inestable.
Tuvo poca presencia en el catálogo de Movistar, pero su estética discreta y precio eajustado (menos de 10.000 pesetas de la época) hizo que muchos terminarán con uno en el bolsillo.
6.- Samsung SGH-E250
Los móviles con teclado deslizante eran muy populares a mediados la pasada década; esta solución técnica permitía integrar una pantalla de generosas dimesiones sin renunciar a un terminal compacto. Lamentablemente, modelos como el Samsung E250 (otro buen ejemplo es elSiemens SL55) carecían de la calidad de construcción necesaria y, tarde o temprano, aparecían problemas con la bandeja del teclado.
El otro gran punto negro de este terminal es la cámara: contaba con un sensor de resolución VGA (640 x 480 píxeles) y una óptica de calidad ínfima, produciendo imágenes borrosas y repletas de ruido. Compañías como Orange o Vodafone lo mantuvieron durante casi año y medio en sus catálogos de puntos.
5.- Sagem MW3020
Por suerte para muchos usuarios, este terminal de Sagem solía pasar casi desapercibido en la oferta que Movistar tenía preparada para 2001. Dejando a un lado su discutible aspecto, elSagem MW3020 tenía uno de los peores teclados de la historia de la telefonía móvil, coronado por un pad central impreciso y que dificultaba la navegación por los menús.
4.- Samsung F480
A priori, el Samsung F480 lo tenía todo para triunfar: una pantalla fantástica, una buena cámara y un precio ajustado (teniendo en cuenta sus especificaciones) pero fue lanzando justo cuando despegaba el fenómeno iPhone y se quedó en tierra de nadie. La ausencia de conectividad WiFi supuso un hándicap determinante para muchos usuarios.
Más allá de especificaciones, el sistema operativo propietario con el que contaba ofrecía un rendimiento muy mejorable y la pantalla era ilegible en exteriores, un mal habitual en los terminales Samsung de aquella etapa. La subvención de los operadores ayudó a posicionarlo en un mercado donde los smartphones comenzaban a arrancar en el mercado de consumo, pero la mayoría de usuarios quedaron decepcionados con esta propuesta.
3.- Motorola C550
La firma norteamericana diseñó una propuesta para la gama baja que prometía poner al alcance de cualquier usuario un teléfono compacto, con pantalla en color y cámaraintegrada. De nuevo, los diseñadores nos sorprendieron con un teclado que antepone la estética a la funcionalidad y un pad excesivamente pequeño.
El modelo que se vendió en Europa incorporaba una batería de 600 mAh y la autonomía real del dispositivo se quedaba en menos de 3 horas de conversación y unas 150 horas en espera. En años donde los usuarios estaban acostumbrados a teléfonos que duraban casi una semana sin necesidad de cargador, esto supuso una importante decepción para los propietarios de un C550.
2.- Alcatel OT 511
Como hemos visto a lo largo de este artículo, en ocasiones una decisión de diseño equivocada puede dar al traste con el mejor de los terminales. El Alcatel OT 511 era compacto, económico y ofrecía todo que un usuario de 2001 podía desear pero incluia un botón deslizante para navegar por los menús que, además de impreciso e incómodo, terminaba por estropearse.
Alcatel repitió el error en casi todos los modelos de la serie OT, aunque a partir del OT 735 se mejoró la calidad de construcción de la pieza y las quejas de los usuarios se redujeron considerablemente. Un ejemplo parecido es el famoso Ericsson T28, uno de los terminales más vendidos de la historia pero que provocó muchos quebraderos de cabeza al incluir el teléfono en una delicada tapa de plástico. La firma nórdica lo resolvió en la siguiente generación.
1.- Movistar TSM100
La alianza del operador español con TSM (marca blanca tras la que estaba la empresa malagueña Vitelcom) dio como resultado algunos de los engendros tecnológicos más famosos de la pasada década. Hemos elegido el TSM100 por ser uno de los más populares, pero casi todos los de la serie podrían ocupar su puesto.
Entre los méritos que le permiten entrar en esta lista destacan un sistema propietario repleto de errores, una construcción de ínfima calidad y graves problema de autonomía. Aunque se lanzaron algunas actualizaciones que solucionaron parte de estos problemas la mayoría de usuarios se limitaron a lamentar su suerte e intentar cambiar de modelo lo antes posible.