En la actualidad, la mayoría de las personas disponen de un Smartphone. De hecho, en muchos casos sustituye al computador y es utilizado para diferentes actividades: teléfono, Internet, cámara, videojuegos, etc. Dentro de ese gran “etc.” se incluye la reproducción de música, ya que la mayoría de los dispositivos disponen de software para poder escuchar música en el propio dispositivo.
¿Por qué cargar con un dispositivo extra?
En la actualidad, el refresco de la gama iPod es mucho menor que el resto de productos que ofrece la compañía Apple y me lleva a preguntarme si estos dispositivos siguen siendo útiles en nuestro día a día. Si nuestro teléfono ya nos ofrece la posibilidad de realizar esta tarea junto a muchas otras, ¿por qué cargar con un dispositivo extra?.
Cada caso es particular. Seguramente haya muchas personas que encuentren este producto indispensable en su vida. Sobre todo, creo que sigue siendo un producto ideal para deportistas, amantes de la música y niños. Se me ocurren varios escenarios en el que el iPod puede seguir sobreviviendo:
iPod Classic: un producto de culto. Yo cargo con uno en mi mochila porque amo su diseño y puedo tener muchos GB llenos de música sin tener que pensar en la capacidad o batería de mi teléfono.
iPod Touch: dispositivo que tienen muchos adolescentes, los cuales no pueden permitirse un iPhone y las tarifas de datos, pero quieren tener una experiencia muy parecida.
iPod Shuffle: ideal para deportistas que quieran salir a correr y no cargar con su teléfono.
No le veo mucho futuro a los reproductores de música portátil. Los Smartphone cada vez tienen más funcionalidades y creo que seguirán absorbiendo productos que hasta ahora eran indispensables en nuestra vida.
A cortoplazo nocreo, para mercados emergentes, es un buen dispositivo, por otro lado los deportistas no hacen nada con cargar el telefono en las manos ya que la vestimenta generalmente no tienen bolsillos y estos pequeños aparatos permiten colgarlos de cualquier parte del cuerpo
Estoy de acuerdo con el Ing. Morrison ya que la función excepcional del Ipod cada vez se ve más reducido. También agregaría que con el Google Music se le quita aún más terreno al Ipod.