Poder tener acceso a Internet se ha convertido en una parte tan fundamental de la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo, por sus ventajas, que durante los últimos tiempos han ido surgiendo una serie de iniciativas para mejorar más sus condiciones.
Y es que a pesar de que son muchos los internautas que existen hoy en día, se calcula que todavía hay 5.000 millones de personas privadas de este derecho.
Por ejemplo, se han fundado las iniciativas Internet.org y Alliance for Affordable Internet, que coinciden en llevar Internet a países en vías de desarrollo y en la implementación de medidas fundamentales como reducir los costes, que al fin y al cabo se han convertido en restrictivos.
Pero eso no es lo único que se está cociendo en relación a la Red de redes. También hay ciertos obstáculos que deben ser estudiados y limados, o directamente eliminados, como son las limitaciones de contenido o las violaciones de los derechos de los usuarios.
En base a estos niveles, que miden el grado de libertad en Internet, y los datos recabados en Freedom House Index, Statista ha elaborado un gráfico con los países donde hay menos problemas (aunque nos gustaría señalar que, al parecer, no todos los países han sido tenidos en cuenta para el estudio).
El que mejor se clasifica en este informe es Islandia, porque sería donde menos trabas de acceso, contenido y derechos de uso se ponen a los internautas. Le seguirían en el cómputo global Estonia y, empatadas en tercer lugar, Alemania y Estados Unidos.