El sistema de seguridad lanzado por Microsoft para reforzar este aspecto en Windows no convence ni a la propia Microsoft. Así se deduce de la última recomendación de la compañía, que anima a los usuarios a utilizar otros antivirus en sus equipos.
Microsoft Security Essentials (MSE) o Windows Defender. Bajo estos nombres conocemos el sistema de seguridad informática por el que apostó la compañía de Redmond en 2009 de cara a mejorar la protección de los equipos en los que estuviese instalado su sistema operativo. De este modo se lanzaba a competir con otros antivirus siendo una alternativa cuya función sería la detección de malware a la vez que trabajaba como firewall.
Sin embargo, desde que se lanzó cuatro años atrás ha centrado la atención de los expertos y no por sus aspectos positivos. Las críticas al sistema han sido constantes y algunos estudios concluyeron que su eficacia a la hora de luchar contra el software malicioso dejaba mucho que desear siendo imprescindible para el usuario el empleo de otros antivirus si pretendía proteger su PC.
Un nuevo análisis, en este caso realizado por AV-TEST y recogido por nuestros compañeros de Redeszone.net, ratifica que la suite de seguridad de Microsoft cuenta con unas capacidades muy discretas respecto a sus competidores. Windows Defender ocupa la última posición con una gran diferencia respecto a otras alternativas entre las que destaca Avira.
Esto ha llevado a la firma estadounidense a variar su postura a la hora de vender MSE como herramienta de seguridad. La compañía admite que solo se trata de “una primera capa de seguridad para combatir el malware en caso de no tener otro antivirus instalado en el sistema”. Por este motivo no duda en recomendar la instalación de otro antivirus en el equipo si el usuario quiere maximizar su protección ante las múltiples amenazas informáticas.