Por estos días, escoger un smartphone es casi como probarse zapatos. Se elige según el tamaño. Durante años, la tendencia entre las principales marcas en cuestión de pantallas era que entre más grandes, mejor. Ya sea con la fila adicional de apps que se incluyó en la gran pantalla del iPhone 5 o con las enormes phablets (teléfonos de tamaños cercanos a las tabletas) de Android, los celulares definitivamente estaban haciéndose más grandes.
Pero recientemente la tendencia ha empezado a revertirse. Samsung y BlackBerry lanzaron versiones mini de sus smartphones de alta gama y se rumora que Apple y HTC seguirán el mismo camino. El Samsung Galaxy S4tiene una pantalla de 4.3 pulgadas, que le quita más de media pulgada a su versión grande. El BlackBerry Q5 no es menor en tamaño que el Q10, pero usa toda la tecnología del año pasado en su interior.
Un factor detrás de la nueva ola de mini smartphones: el crecimiento de esos teléfonos está empezando a disminuir en los mercados desarrollados como Estados Unidos y Europa Occidental, en donde smartphones gigantes con las últimas innovaciones son mercancía común. En los mercados emergentes serán “el motor de crecimiento en el futuro”, según el analista de Macquarie Securities Kevin Smithen, pero los consumidores en estas regiones tienen más en cuenta el factor del presupuesto.
Las pantallas grandes pueden contribuir significativamente al precio de un smartphone, así que los dispositivos más pequeños lanzados por fabricantes de bajo costo como Huawei, ZTE y Lenovo son muy populares en esas regiones. El iPhone ni siquiera está en los primeros cinco de los más vendidos en China.
Los fabricantes de smartphones de alta gama “finalmente están dándose cuenta de ese hecho y están empezando a responder” con una ola de lanzamientos de “mini smartphones” este año, dijo Smithen.
Pero otros analistas dudan que las marcas de smartphones en verdad estén entendiendo el mensaje.
“No se trata de tamaño sino de precio”, señaló Sarah Rotman Epps, analista de Forrester.
Los principales fabricantes de teléfonos inteligentes en China se han enfocado en producir dispositivos que cuestan menos de 350 dólares. El Samsung Galaxy S4 se vende actualmente en Reino Unido, su primer mercado, por un precio de 350 dólares. Eso es más barato que el Galaxy S4, que cuesta cerca de 600 dólares, pero quizá no es suficiente barato.
Pero eso Ryan Reith, analista de IDC, cree que el lanzamiento de mini teléfonos de Samsung puede ser sólo una forma en que la empresa coreana esté “probando las aguas” en cuestión de tamaño de la pantalla. En tanto se satura el mercado de smartphones, las compañías buscan ofrecer más variedad y llegarle a cada tipo de presupuestos.
“El mercado de smartphones no cumple la idea de que un tamaño le sirve a todos”, dijo Jeff Kagan, analista independiente de la industria tecnológica. Algunas personas quieren un teléfono más pequeño porque tienen manos pequeñas o desean que sus teléfonos quepan en sus bolsillos. Otras personas quieren usar sus smartphones para ver películas o jugar juegos que son proyectados mejor en una pantalla más grande.
En cuanto a los rumores alrededor de Apple y de un nuevo y más pequeño iPhone, definitivamente sería una movida muy extraña para una compañía acostumbrada a dirigirse exclusivamente al mercado de alta gama. Pero han pasado seis años desde que entró al mercado de smartphones y ahora hay mucha competencia.
“Harían bien en sacar otros dos dispositivos, quizá más, y dejar que el cliente escoja”, dijo Kagan.
A pesar de que por ahora el precio supera a la preferencia de pantalla en los mercados emergentes, puede que no sea una disyuntiva que los clientes tengan que enfrentar en el futuro.
“No hay duda que los precios de las pantallas bajarán y esperamos que dispositivos de cinco pulgadas sean la norma del mercado de bajo costo desde 2014”, dijo Reith.