La informática está cambiando. Los tradicionales computadoras de escritorio están viviendo en la época de adaptarse o morir. Pero recordemos: un PC de sobremesa consta de tres partes fundamentales: la CPU, el monitor y el teclado. Una de ellas ya se está transformando. Nos referimos al monitor que ya no volverá a ser una simple pantalla de LCD o LED. Los nuevos sistemas operativos la obligan a cambiar a sacar más de sí.
En PCWorld leemos cómo las pantallas se llevan toda la relevancia en el consumo informático actual: se utilizan tablets y smartphones y qué son estos aparatos sino “pantallas con funcionalidades extras”. Puede que sea simplificar mucho el concepto, pero el poder tocar la pantalla y así realizar lo que queramos simplifica mucho las cosas. Sabemos que una pantalla puede dar mucho más.
Y los fabricantes lo tienen claro. Los nuevos monitores serán inteligentes, se conectarán con cualquier dispositivos y en algunos casos serán portátiles. Es decir, algo más que un tablet, con una CPU interna, capacidad táctil, almacenamiento y con un sistema operativo como Android.
Pero, ¿que diferencia hay entre ésto y un PC all-in-one? Hasta la fecha, no mucha, ya que si le conectamos un teclado a una tableta tendremos algo parecido a un netbook. Pero los dispositivos informáticos están cambiando, se reducen de tamaño, se vuelven más modulares y ésto es por lo que apuestan los fabricantes, por la flexibilidad y la innovación.
Los fabricantes esperan que poco a poco, los monitores inteligentes reemplacen a los monitores tradicionales. Por sí mismo, un monitor inteligente puede servir como un ordenador de bajo coste, perfectamente válido para consultar Internet, aplicaciones de ofimática o juegos sencillos. La siguiente generación del ordenador de la familia. Si ya lo conectamos a un portátil o una tableta más potente, el monitor se convierte en una pantalla normal con solo tocar un botón, dejando que la CPU del dispositivo conectado (que se entiende que es más potente) y su sistema operativo comience a funcionar.
Expertos de compañías de análisis tecnológicos, como Rhoda Alexander de IHS iSuppli colocan a los monitores inteligentes en la categoría de “experimental” y “poco definida” y que se quedan en tierra de nadie, entre las tabletas y los all-in-ones. Sin embargo, la analista ve claro que el monitor inteligente es la evolución natural que debe tener este dispositivo en el mercado.
“En lugar de sentarse y esperar a ver qué pasa con el mercado de monitores, los encargados están tratando de aumentar su participación y hacer que sus productos sean más competitivos“, explica “Probarán con una gran variedad de enfoques y giros que llegarán al mercado, al igual que hacen los fabricantes de tabletas. Esta es una gran lección para el mercado del tablet. Si se crea un producto un uso práctico, este volará de las estanterías“.
Este tipo de dispositivos ya están en el mercado, aunque todavía es muy pronto para hablar de si han sido un triunfo o no. Todos ellos han aparecido este año y poco a poco van renovando y mejorando. Hablamos por ejemplo del último monitor de BenQ, el BenQ Smart Display que cuenta con pantalla multitáctil con resolución Full HD de 1920 x 1080 píxeles y 21,5 pulgadas de diagonal, para que puede ser utilizada como monitor informático. Pero además, en su interior, incluye una placa ARM con un procesador Cortex-A9 de doble núcleo que ejecuta Android, 1 Gbytes de RAM y 8 Gbytes de capacidad de almacenamiento ampliable mediante tarjetas micro SD.
Asus y Acer también son conocidos en estos escenarios. Asus debutó e impresionó con sus Transformer este mismo año. El transformer AIO es un nuevo dispositivo que va un poco más allá de una pantalla inteligente. Se trata de un ‘todo en uno’ con Windows 8, que puede convertirse en tableta electrónica gigante con sistema operativo Android. Por su parte, Acer es otro de los que ha comprendido el concepto de pantalla inteligente a la perfección y este año presentaba la Acer Smart Display, que consiste en un monitor de 21,5 pulgadas Full HD (1920 x 1080p) con altavoces integrados, que cuando no está conectado a una CPU ejecuta Android en un procesador de doble núcleo ARM Cortex A9 a 1.0GHz.
Los fabricantes de monitores tendrán que seguir la ruta trazada por los de las “Smart TV“, que cuentan un aplicaciones que permiten, entre otras cosas, ver vídeos en streaming o navegar por Internet. La consultora Deloitte prevé que en 2013 habrá millones de televisores conectados a Internet a nivel global. Tan solo en Reino Unido, un 20% del total de los televisores vendidos en el primer trimestre del 2012 tenían conexión a Internet, según informó Ofcom. Con el tiempo será imposible encontrar una televisión sin conectividad.
me fue de mucha inportancia su blog gracias y exitos 🙂