Cargar un dispositivo sin necesidad de conectarlo físicamente a un transformador o cargador es una idea que muchos de nosotros abrazamos con mucha esperanza, no es que sea una tarea extremadamente difícil conectarlo para su recarga a través de un cable,pero sería mucho más cómodo y productivo simplemente apoyarlo sobre una base o cerca de ella y que comenzara a cargarse automáticamente.
¿Cómo funciona esta tecnología?
Básicamente, la carga por inducción transfiere energía entre dos objetos utilizando un campo electromagnético, lo cual generalmente hace mediante una estación de carga o dock. La energía resultante es enviada a través de un acoplamiento inductivo a un dispositivo eléctrico, que puede entonces usar esa energía para cargar su batería o simplemente para poder hacerlo funcionar.
Generalmente, los cargadores de inducción usan para este procedimiento las llamadas “Bobinas de inducción”, las cuales son utilizadas para crear el campo electromagnético necesario para cargar los dispositivosconvirtiendo estos campos electromagnéticos en electricidad. Una de estas bobinas se encuentra en el interior del dock o estación de carga, y la segunda bobina de inducción se deberá encontrar por fuerza en el dispositivo a cargar. Cuanto más cerca se encuentren los inductores, mejor será la transferencia de energía.
Ventajas y desventajas de la carga por inducción de dispositivos electrónicos
Este sistema de carga inalámbrica ofrece algunas ventajas muy positivas, más allá de no necesitar cables que interconecten los dispositivos, y pueden resultar muy interesantes en ámbitos como el de la salud, ya que permitirían cargar implantes y dispositivos directamente sobre la piel,reduciendo el riesgo de una infección. En este mismo contexto, también puede serle muy práctico para personas discapacitadas o con problemas motrices.
Este se puede observar fácilmente comparando los valores de tiempo de carga, mucho mayores en los cargadores inductivos, y una menor eficiencia dispersando el calor residual, sobre todo en implementaciones que utilizan frecuencias más bajas o tecnologías antiguas.
Otro punto más que importante es el de los costos, mucho más altos que los sistemas de carga normales, esto es debido principalmente a que la carga por inducción requiere electrónica precisa, incluyendo bobinas tanto en el cargador como en el dispositivo, lo que obviamente encarecerá el producto final.
Asimismo, el sistema de carga de energía por inducción ofrece algunos otros inconvenientes como la imposibilidad de mover el dispositivo cuando este está cargando, lo que es una clara desventaja, ya que no podremos operarlo cuando lo necesitemos, algo que si podemos hacer con los métodos tradicionales de carga.