Samsung ahora busca desbancar a BlackBerry en el mundo empresarial. Para lograr que los departamentos de TI corporativos -el último bastión de BlackBerry- consideren abrir sus puertas a otros dispositivos móviles, Samsung blindará su próximo smartphone Galaxy S4 con una solución de seguridad convenientemente bautizada como “Knox” (igual que el famoso búnker inexpugnable que guarda las reservas de oro estadounidenses, Fort Knox).
Los usuarios del Galaxy S4 podrán mantener identidades separadas para actividades laborales y de ocio. Samsung asegura que Knox almacena las aplicaciones personales y de trabajo en contenedores separados y aislados, impidiendo que el malware se infiltre en la red corporativa. El Galaxy S4 saldrá a la venta el jueves.
A través de una combinación de hardware y software desarrollados por la Agencia estadounidense de Seguridad Nacional, Samsung afirma que Knox impide que los datos importantes caigan en manos equivocadas.
Esa es una promesa muy ‘BlackBerriesca’ y la primera en su tipo para el sistema operativo Android. Hay muchas soluciones complementarias de seguridad para el software basado en Android, pero Samsung es el primero que las integra directamente en el hardware del teléfono.
Samsung afirma que la solución Knox “aborda todas las principales brechas de seguridad en Android”. Y algunos expertos ya se han adelantado en darle a Knox el visto bueno.
“Esto va a fijar el referente para los dispositivos Android”, dijo Jeff Bardin, director de inteligencia de la consultoría Treadstone 71.
Sin embargo, el nombre Android sigue provocando dudas entre muchos profesionales de la seguridad. Después de todo, el 94% del malware móvil está escrito para ese sistema operativo, de acuerdo a la firma de seguridad Kaspersky.
“Mi problema con Knox es que sigue estando en la plataforma Android,” advierte Mark Wuergler, investigador senior de seguridad en la consultora Immunity Inc. “Puede que no logren penetrar de inmediato, pero los hackers van a alinear sus ejércitos justo frente a las murallas de Fort Knox”.
Otros expertos en seguridad se muestran escépticos ante las afirmaciones de Samsung. Por ejemplo, los sistemas aislados no son una novedad en el mundo de la seguridad, y el software de los teléfonos inteligentes se construye con muchas de esas protecciones ya incorporadas en él. Sin embargo, los hackers han demostrado que son capaces de traspasar los muros, barreras y contenedores digitales que los profesionales de seguridad ponen en su camino.
“Asegurar que el malware no puede penetrar las aplicaciones y los datos de tu dispositivo es exagerar”, señala Rohit Sethi, director de desarrollo de productos de la empresa de seguridad SD Elements. “El horizonte de las amenazas está cambiando todo el tiempo”.
Y Samsung debería saberlo: el año pasado la compañía detectó un desagradable ‘bug’ que afectaba a muchos de sus dispositivos, incluyendo los Galaxy S3. El virus permitía a los atacantes acceder a los datos personales de los usuarios e infectar los dispositivos con malware.
Está por verse si la solución ‘Knox’ convence de considerar otra alternativa a las empresas que sólo confían en BlackBerry.
Empero, aunque Knox no resulte tan bueno como pretende ser, Samsung está apuntando al mercado correcto. Cansados de la obsoleta tecnología de BlackBerry, los profesionales del sector empresarial han suplicado a sus departamentos de TI para que permitan el uso de otros smartphones en las redes corporativas. La mayoría de las empresas han cedido, dando lugar a la nueva tendencia BYOD (trae tu propio equipo).
Por otro lado, Apple también ha logrado grandes avances en materia de seguridad. Su iPhone se ha ganado una presencia en el 80% de las compañías Fortune 500 y Apple ha despojado a BlackBerry de contratos con varias agencias gubernamentales.
No obstante, BlackBerry ha respondido a las críticas. Su esperado teléfono Z10 ofrece muchas de las amenas funciones de un iPhone con los mismos protocolos de seguridad que hicieron que los departamentos de TI se enamoran de los dispositivos de la compañía en primer lugar.