Samsung sigue imparable. El gigante surcoreano, el mayor fabricante de chips de memoria, teléfonos móviles y televisores, prevé obtener un beneficio trimestral de 8.8 billones de wones (unos 6,353 millones de euros), un 88,8% más que en el mismo periodo del año anterior. La compañía debe este fuerte tirón a que ha vendido cerca de 500 teléfonos por minuto y millones de pantallas para otros dispositivos, como los de su rival Apple.
Entre octubre y diciembre, se calcula que Samsung ha vendido en todo el mundo 15 millones de smartphones Galaxy S III, su actual buque insignia. Una cifra abultada aunque algo inferior a la del trimestre anterior, cuando la empresa despachó 18 millones. Samsung también ha vendido en el último trimestre de 2012 un total de ocho millones de su Galaxy Note II, el terminal que la compañía ha situado entre el smartphone y la tableta y que reciben el nombre de phablet. En total, la compañía ha vendido unos 63 millones de teléfonos inteligentes.
Con todo, la acción de Samsung, que ha superado a Apple en el cuarto trimestre a pesar del lanzamiento del iPhone 5, ha caído un 1,1% este martes en el mercado de Seúl. “Los inversores están algo preocupados acerca de que el impulso de la compañía disminuya en el primer trimestre de 2013”, dijo el administrador de fondos de LS Asset Management, Kim Sung-Soo, según informa Reuters.
Samsung, que tiene ahora un valor próximo a los 176,000 millones de euros, espera lanzar su nuevo Galaxy S IV en unos meses y seguir arañando cuota de mercado en el segmento competido de los smartphones, donde están creciendo el tamaño de las pantallas.
La multinacional surcoreana lleva cinco trimestres consecutivos de ganancias y ha anunciado que espera alcanzar una cifra de negocio de 56 billones de wones (40,137 millones de euros) en el último trimestre de su ejercicio, lo que supone un impulso del 18,4% frente al año anterior. Samsung, que publicará los datos cerrados el próximo 25 de enero, espera obtener igualmente un resultado operativo de 29,01 billones de wones (20,798 millones de euros) en el conjunto del año fiscal y una facturación de 201,5 billones de wones (144,466 millones de euros).