Investigadores de la Universidad de Michigan han descubierto con sorpresa que a traves de los mensajes de texto somos más sinceros al responder sobre temas delicados
Dicen investigadores de la Universidad de Michigan que a través de los SMS nos volvemos sinceros a la hora de responder sobre temas delicados. Es decir, que a través de los mensajes de texto tenemos más tendencia a dar respuestas sinceras que las que damos en una conversación normal por teléfono.
El estudio se realizó con 600 usuarios de iPhone a los que realizaron entrevistas hablando por teléfono y a través de mensajes de texto. También evaluaron otros factores cómo si la entrevista la hacía directamente una persona o era pregrabada, o si había más gente con el encuestado cuando se le hacían las preguntas. Resultados: respuestas más exactas a través de los mensajes de texto.
Los expertos confesaron su sorpresa porque pensaron que los encuestados tendrían más desconfianza sabiendo que sus respuestas quedan registradas y que otros las pueden leer en sus móviles.
Conclusiones de estos investigadores: Creen que el factor tiempo es importante y que la causa de que las respuestas sean más sinceras es que no existe la presión de responder de manera inmediata.
Pero que las empresas que se dedican a realizar sondeos no se emocionen con esta investigación. Calma. Que no se preparen para bombardearnos el teléfono con encuestas comerciales pensando en la sinceridad de nuestras respuestas. Recordemos que también hay otro estudio que os presentamos por aquí y que afirma todo lo contrario: Que mentimos con matrícula de honor a través de los mensajes de texto.
Entonces ¿en qué quedamos? ¿los SMS nos vuelven más sinceros o más mentirosos? Creo que las dos afirmaciones son válidas. Aunque no somos conscientes, la comunicación no verbal es tan importante o más que la verbal. Lo primero a lo que hacemos caso es a las expresiones y los gestos. Después a la voz: Al tono y a los matices.
Así que quizás la ausencia de comunicación no verbal en los mensajes de texto hace que nos sintamos más libres a la hora de decir mentiras o confesar nuestros secretos.