Un tribunal francés ha decidido esta semana que Google deberá eliminar de sus resultados de búsqueda las imágenes en las que Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, aparece en una orgía.
La decisión podría servir de jurisprudencia para otros casos similares de ‘derecho al olvido’, como el del abogado español Mario Casteja, que, desde 2010, pelea para que el gigante de Internet elimine de sus resultados de búsqueda un anuncio publicado en 1998 por un periódico de gran tirada que detallaba que varios de sus inmuebles se subastaban tras un embargo.
Mosley presentó en septiembre una demanda con el objetivo de que Google elimine de su motor de búsqueda los enlaces a las imágenes y vídeos que el ya desaparecido periódico británico ‘News of the World’ publicó en 2008, en los que se podía ver al afectado participando en una fiesta sadomasoquista. En concreto, el artículo se refería a la misma como una orgía nazi, en referencia al padre de Mosley, Oswald Mosley, fundador de la Unión Británica de Fascistas.
El tribunal ha establecido que Google elimine de sus resultados un total de nueve fotografías de Mosley y, además, que la compañía sea multada con 1.000 euros cada vez que alguno de sus usuarios encuentre, por medio de su buscador, una de las imágenes que deben ser eliminadas. La decisión entrará en vigor a partir del año que viene.
Google recurrirá
Google ha anunciado que recurrirá la decisión del tribunal, puesto que, a su juicio, ésta coarta la libertad de expresión y no tiene en cuenta el contexto en el que las imágenes salieron a la luz.
Mosley ya interpuso en su momento una demanda contra News of the World –que cerró en 2011 tras un escándalo de escuchas telefónicas- en la que obtuvo 96.000 libras (casi 115.000 euros) en concepto de daños y perjuicios. Según Mosley, ha reiterado esta petición en Francia porque la legislación de ese país prohíbe que se distribuyan imágenes de un individuo tomadas en un espacio privado sin permiso del mismo.
Los legisladores europeos trabajan en nuevas normativas que redefinan la manera en la que las grandes compañías de Internet, incluso las de fuera de la Unión Europea, deben tratar la información de los individuos que está diseminada por sus plataformas. La decisión del tribunal francés podría servir de precedente en otros casos de solicitudes de “derecho al olvido” como el de Mario Casteja, como reflejo de una tendencia que inclina la balanza a favor de la privacidad de los individuos.
Sin embargo, el abogado general de la UE, el finlandés Niilo Jääskinen, expresó hace unos meses en una carta pública que “nadie puede impedir que Google muestre información relativa a su persona en sus resultados de búsqueda solo porque le moleste”, y exhimió, además, a la compañía, de responsabilidad respecto a los contenidos de terceros que muestra en su plataforma.
En esta línea, Google asegura que ningún filtro impedirá que los internautas sigan accediendo a las imágenes de News of the World a través de otras fuentes. “Es una decisión problemática que tendrá consecuencias para la libertad de expresión”, ha dicho una de sus consejeras, Daphne Keller. “La justicia francesa nos obliga a construir algo que se parece mucho a una máquina de censura”.