Solo era cuestión de tiempo que Canonical lanzase la versión Ubuntu Phone, más si cabe después de que el año pasado mostrase en el MWC Ubuntu para Android. Compatible con las arquitecturas ARM e Intel x86, veremos los primeros terminales con Ubuntu Phone en abril de 2014.
Hasta ahora las alternativas para instalar Ubuntu en un terminal Android pasaban por utilizar un Dual Boot que permitiese elegir entre el sistema nativo, Android, y la versión de Ubuntu adaptada. Sin embargo, Mark Shuttleworth hará posible una versión específicamente optimizada para smartphones y que se comporte como sistema nativo, sin que sea necesario el respaldo de Android. De este modo, el mercado de smartphones tendrá una nueva alternativa que se suma a las conocidas Tizen o Firefox OS.
A nivel de diseño de la interfaz gráfica, la versión de Ubuntu para smartphones hereda rasgos de la versión de escritorio, aunque es preciso indicar que la experiencia de usuario de Ubuntu Phone estará basada únicamente en gestos.
En primer lugar podemos distinguir la zona superior desde la que podremos desplegar lo que en Android conocemos como barra de notificaciones. Sin embargo, en Ubuntu Phone no solo encontramos la barra desplegable, sino que mediante el desplazamiento del dedo de izquierda a derecha y viceversa podemos seleccionar diferentes apartados de ajustes y menús referentes a los mensajes, conectividad, batería…Podríamos decir que es la sección dedicada no solo a las notificaciones, sino también el acceso directo a las configuraciones del sistema.
También podremos acceder a un listado de aplicaciones favoritas previamente configuradas desde el margen izquierdo de la pantalla. Con un movimiento de izquierda a derecha activamos una ventaja emergente desde la que podremos desplazarnos y ejecutar alguna de las aplicaciones allí expuesta. Desde esta misma sección podemos acceder al carrusel de aplicaciones además de a los diversos servicios y contenido multimedia. Muy relacionada con esta función está la sección de multitarea y últimas aplicaciones abiertas a la que se accede con el mismo gesto táctil que el del menú de aplicaciones favoritas, salvo que con un movimiento de dedo de derecha a izquierda, en la parte derecha en pantalla.
Otro de los puntos clave de Ubuntu Phone será la convergencia entre la versión de escritorio y la versión para teléfonos. Canonical quiere facilitar el desarrollo de aplicaciones para ambas plataformas de un modo muy parecido al que utiliza Microsoft con Windows 8 y Windows Phone. No obstante, Ubuntu para smartphones permitirá ejecutar aplicaciones HTML5 en la web así como aplicaciones nativas compiladas a partir del SDK que la compañía liberará para los desarrolladores. En cualquiera de los casos, el rendimiento del sistema parece ser bastante fluido puesto que a diferencia de Android, la plataforma no requiere el uso de una máquina virtual Java como Dalvik. Es más, esta versión de Ubuntu podría ejecutarse sin problemas en un smartphone Android que tuviesen un procesador ARM Cortex A9 de 1 GHz y entre 512 MB y 1 GB de memoria RAM.
Sin embargo, serán los smartphones de alta gama los que aprovechen el máximo potencial de la plataforma. Aquellos con procesador Quad Core o Intel Atom con 1 GB de memoria RAM y un mínimo de 32 GB de memoria interna estarán capacitados para llevar a través de una pantalla externa la experiencia de Ubuntu para PC. Será por medio de un dock con conexión USB, HDMI y Bluetooth para conectar un monitor, un teclado, un ratón y diversos periféricos, de forma que el smartphone se comportaría como una verdadera CPU de sobremesa.
Su presentación oficial no solo nos ofrece detalles acerca de su funcionamiento. También hemos podido saber que Canonical se asociará con diversos fabricantes para lanzar los primeros smartphones con Ubuntu Phone en 2014. Al igual que con Android, éstos tendrán la facultad de integrar sus propios servicios y aplicaciones, siempre y cuando respeten el software original. Sin embargo, su plena compatibilidad con los actuales modelos que disponen de sistema operativo Android (comparten en cierto modo los driver) podría motivar que los desarrolladores no tardasen en portar Ubuntu a los modelos Android más representativos del mercado en forma de ROM personalizada.