La nueva revolución en internet proviene de la escena protagonizada por una actriz, Anna Kendrick, y es obra tanto de su buen hacer en el filme como de la multidud de discípulos que allende los mares han seguido sus pasos y se han puesto a darle ritmo a la «canción del vaso o la taza» o la «Cup Song», que no consiste lógicamente en otra cosa que en darle ritmo a estos instrumentos de cocina a los que se les da la vuelta.
El impacto en las retinas nació después de que Kendrick lo popularizase en la película «Pitch Perfect» dirigida por Jason Moore e inspirada en la comedia televisiva «Glee». Durante la escena que se ha hecho muy conocida ella, que tiene que pasar un cásting de «snobs» musicales, aplaude y golpea rítmicamente un vaso de plástico mientras entona una cancioncilla popular llamada «Cuando yo me haya ido». La canción con arreglos de folk-pop y voz de Kendrick ya triunfó la pasada primavera durante semanas en las listas-top de vídeos musicales de Estados Unidos, en las ventas de iTunes y en la radio del país.
La actriz fue requerida en los shows televisivos de mayor audiencia en el país, como el que conduce David Letterman, para emular ese soniquete rítmico y pegadizo.
Las imágenes, con banda sonora incluida, se han propalado como la pólvora y no han dejado de provocar multitud de versiones en internet. Con una simple búsqueda en los navegadores, encontramos desde ciudadanos chinos y coreanos, a norteamericanos y europeos… todos agitando su material de cocina al son de las notas perfiladas en el hit «When I’m gone».
Esta canción, a pesar de que ganó adeptos este año, fue escrita originalmente por A. P. Carter y versionada en 1931 por su familia, los Carter o The Carter Family como se les conoce en Norteamérica. Después, también registró nuevas mezclas por la banda Lulu y los Lampshades hasta la versión final de la estadounidense Kendrick que llegó a la gran pantalla.
Cientos de millones de resultados de búsqueda
Como en este mundo cibernético no hay puertas a la imaginación, hay quien no se corta a la hora de exponer en un tutorial cómo hacer un «Cup Song» y enseña paso a paso a coger los movimientos, otros simplemente innovan en la coreografía que acompaña a la melodía. Lo hacen individualmente, a dúo o en grupo. Las posibilidades se antojan infinitas.
Lo que parece claro es que aquel baile loco que combinaba el disfraz con un «flash mob» (movimiento ciudadano para hacer una acción coordinada en un lugar y tiempo citados y puntuales) y que se llamaba «Harlem Shake» ha pasado a mejor vida. Ahora, la danza que se estila es esta música combinada con un vaso que se va volteando mientras se dan palmadas. Solo en Google, la búsqueda de los términos «Cup Song»da una de 261,000,000 resultados. A saber hasta cuándo se mantiene y no deja paso a una nueva moda efímera y viral.