Volvo lleva ya tiempo trabajando en su sistema de frenado automático para evitar atropellos, pero su última actualización lo hace aún más interesante si cabe. La casa se ha presentado este año en el Salón del Automóvil de Ginebra para anunciar una nueva versión de esta tecnología que, básicamente, se encarga de reaccionar por ti cuando un ciclista está demasiado cerca de tus dominios y hay riesgo de colisión.
Dicha medición se realiza mediante un radar especial que funciona con cámaras en alta definición y no sólo alerta al conductor cuando un ciclista que iba en su misma dirección está haciendo un giro peligroso o pierde el equilibrio, sino que además pisa a fondo el freno por él para detener por completo el vehículo, algo que según la propia Volvo es una primicia mundial en este terreno (eso sí, ya puedes cruzar los dedos para que quien venga conduciendo detrás tenga buenos reflejos o lleve instalado un sistema similar para reaccionar adecuadamente a un frenazo de tal magnitud).
Lo curioso de todo esto es que por lo visto no habrá que esperar siglos para que esta función vaya apareciendo en nuestras vidas, sino que el fabricante asegura que todos los automóviles que cuenten con su tecnología de detección de peatones, llevarán también integrada esta nueva función. Además, a partir de mediados de mayo se podrá encontrar también en los Volvo V40, S60, V60, XC60, V70, XC70 y S80.