Telegram es el último servicio recién llegado que, a diferencia de la popular WhatsApp, pone el foco en la seguridad.
La aplicación, disponible para las plataformas iOS y Android, es «simple, rápida, segura y gratuita», según la compañía desarrolladora, responsable de la mayor red social de Rusia denominada WK, que cuenta con 230 millones de usuarios en aquel país. Desde esta semana está disponible en español, idioma que se añade a los ya existentes (inglés y árabe). La compañía presume de haber creado «la app más rápida en el mercado», justificada tal cosa porque utilizan centros de datos posicionados en varios países para conectar al servidor más cercano posible.
Además de estas características, ofrece la posibilidad de enviar mensajes con fecha de caducidad, al estilo de Snapchat. Esa opción de chats privados garantiza la máxima privacidad. «Cifrado extremo», aseguran. Permite chats en grupo de hasta 100 personas -a diferencia de WhatsApp que ofrece hasta 50- y ofrece la posibilidad de enviar material audiovisual de hasta 1 Gb. «Todos los mensajes están en la nube, por lo que pueden acceder fácilmente desde cualquiera de sus dispositivos», señala la «startup». Para ello, Telegram cuenta con una fuerte encriptación, almacenamiento ilimitado y gratuito.
Los hermanos Nikolai y Pavel Durov comenzaron a trabajar en Telegram hace 20 meses como un proyecto de investigación. Su propósito era crear algo que fuera «muy seguro y divertido al mismo tiempo» ssemanas antes de las revelaciones de Edward Snowden acerca del programa de espionaje PRISM. En diciembre, la «app» fue descargada en 100,000 dispositivos.