Sí, es cierto que en el país hay 8,618,015 teléfonos móviles. Que la tenencia de estos aparatos representa por números simples el 82.69% de la población. Pero a mano hay datos que derrumban la idea de que esa teledencidad es equivalencia a calidad. O de que los teléfonos inteligentes vistos en las zonas metropolitanas abundan por los 48,000 y tantos kilómetros de República Dominicana.
Parte de esos datos los aporta Gedeón Santos, presidente del Indotel: el 86% de los teléfonos dominicanos no vale más de 20 dólares, menos de 880 pesos. Que solo el 14% de los hogares dominicanos “está conectado”, dice la encuesta Enhogar 2013. O un poquito más profundo, para evidenciar la realidad nuestra en telecomunicaciones: solo 22% de los hogares dominicanos tiene un computador.
“Los teléfonos inteligentes son la solución para aumentar la conectividad del país, pero todavía son muy caros: entre US$200 y 250 dólares, critíca el funcionario.
Gedeón Santos (Santo Domingo, 1964) está al frente de la administración de Indotel desde julio de 2013. Visitó ayer las instalaciones de este periódico para participar en el Desayuno de Listín Diario, junto a parte de su equipo de trabajo para esbozar sus principales planes y programas a ejecutar.
Aquí reveló que la conectividad real en Dominicana ronda el 26% o el 27%. Que esa conectividad ha crecido más por la telefonía móvil, y que en terminos globales representa un 46%.
“Una de las más bajas de la región, solo comparable con Nicaragua, Honduras, los países de Centroamérica”, asegura Santos.
Hace falta concienciación en toda la sociedad, indica el funcionario.
El 46% de conectividad que tiene República Dominicana es visto como un dato bueno por el funcionario. Pero él mismo advierte que esa conexión es intermitente, no permanente.
“La Enhogar 2013 le pregunta a la gente y el 50% dice se conecta en el trabajo, porque no tiene en su casa internet o computadora”, puso como ejemplo Santos.
Y agrega: “La clase media puede llegar a tener hasta tres computadores”, dice. “Y uno cree que esa es la realidad del país, pero no es así. La mayoría de la gente no tiene un computador”.
Es por estos datos que llega la necesidad de ampliar la conectividad en el país y los programas en planes de la institución.
El Indotel ve en la regulación, en el cambio de normativa y en la inclusión digital sus tres grandes ejes de trabajo.
Zona oscura
El país revela una “zona oscura”, lugares donde no ha llegado la fibra óptica, definida por las autoridades como el elemento físico básico para mejorar la calidad de la comunicación. Esa realidad de falta de cobertura es del 32% de la nación.
Planteó que igual al terreno económico y social se ha desarrollado en el país un “corredor de oro”, en este caso toda la autopista Duarte desde Santo Domingo hasta Puerto Plata en cobertura de fibra óptica. Las gestiones se llevaron también al Este de la isla, hasta Bávaro.
El interés de inversión de empresas privadas responde, en la práctica, a que en estos corredores se encuentran las provincias y ciudadanos con mayores ingresos económicos. Al suroeste de la nación están las provincias menos conectadas.