Ocho senadores federales estadounidenses han pedido recientemente a la Administración de Alimentos y Medicinas (llamada FDA por sus siglas en idioma inglés) que analicen ahora nuevos estudios realizados que sugieren que posiblemente algunos cigarrillos electrónicos contienen supuestos cancerígenos peligrosos mortales similares a los de los cigarrillos tradicionales.
El pasado jueves, los legisladores demócratas declararon que la FDA debía alejar los cigarrillos electrónicos de los consumidores y de quienes están junto a los que consumen, debido a que son susceptibles de causar cáncer.
Al parecer, los cigarrillos electrónicos están compuestos por una batería, un tanque de líquido con sabor a nicotina y una resistencia en espiral. Al inhalar, la batería calienta la resistencia, convirtiendo en vapor el líquido de nicotina. Este vapor se aspira como el humo de un cigarro no electrónico.
The New York Times ha publicado recientemente un estudio que apunta a que estos dispositivos alcanzan una temperatura que puede generar sustancias químicas tóxicas como formaldehído, un elemento cancerígeno que se encuentra igualmente en los cigarros de toda la vida.
Los científicos del Instituto Roswell Park del Cáncer rechazan la argumentación que defiende que los cigarrillos electrónicos son una alternativa seguro al no producir el humo y alquitrán del tabaco.
Según Times, el estudio de dicho centro, situado en Buffalo (Nueva York) va a ser publicado en poco tiempo por la revista Nicotine and Tobacco Research.
La FDA ya anunció el pasado mes de abril que empezaría a controlar el comercio de los cigarrillos electrónicos. Sin embargo, los ochos senadores federales que han presentado la propuesta defienden que esta medida se centraba en los ingredientes y no en los vapores de dichos cigarrillos.
En definitiva, las conclusiones del estudio presentan dudas acerca del peligro de los cigarrillos electrónicos para los que inhalan sus vapores. Esta controversia ha llevado a que ciudades como Los Ángeles, Chicago o Nueva York hayan prohibido consumir este producto en lugares públicos.