Como si los Juegos de Invierno de Sochi les faltara otra fuente de inquietud, muchos de los visitantes se preguntan si la información personal que tienen guardada en sus computadores y teléfonos inteligentes está expuesta a ser infiltrada por los piratas cibernéticos.
Los juegos, como cualquier evento de envergadura internacional, han generado llamados de varias filiales del movimiento Anonymous para manifestarse sobre diversos temas, entre ellos los derechos de los gays, Chechenia y la matanza de perros callejeros. Más reciente, un sensacional reportaje de la televisión estadounidense activó las alarmas al resaltar que los artefactos electrónicos de los espectadores y atletas pueden quedar comprometidos apenas minutos de llegar a Rusia.
Pero los expertos aseguran que el aspecto que eleva el riesgo en Sochi 2014 es el gigantesco número de personas involucradas en los juegos.
“Es una masa enorme de gente”, comentó Jason Hart, vicepresidente de SafeNet, un empresa especializada en proteger información electrónica y establecida en Maryland. “Para el potencial hacker (pirata cibernético), es una auténtica mina de oro”.
El asunto de la ciberseguridad en los juegos despertó súbito interés cuando un corresponsal de la NBC, Richard Engel, informó que su teléfono y dos nuevos computadoras habían sido infiltrados apenas horas de empezar a darles uso en Moscú. Los hackers empezaron a espiar sus computadores cuando ni siquiera habían transcurrido minutos tras conectarse a la red de su hotel. En un café local, su teléfono fue infiltrado antes que recibiera su orden.
“Los atletas estadounidense y aficionados que están llegando por miles a Rusia están entrenado a un terreno minado apenas se conectan a la Internet“, advirtió Engel.
Pero el investigador Kyle Wilhoit, quien colaboró con Engel en el reportaje, explicó luego en Twitter que el teléfono fue infiltrado cuando trató de navegar por un cibersitio peligroso y que bajar un archivo contaminado con un virus es un error de seguridad que puede cometerse fácilmente en Manhattan como en Moscú.
Otros expertos no se alarmaron: “Casi todo lo que se describe en el reportaje puede ocurrir en cualquier Starbucks como en Sochi”, dijo Paul Proctor, analista de Gartner, una compañía de investigación tecnológica.
Cuando se le preguntó al respecto en Twitter, Wilhoit se mostró de acuerdo: “Recuerde que la audiencia del reportaje no es gente con conocimiento técnico”, escribió. “El objetivo de la televisión es tratar que las cosas sean interesantes”.
Donde sea que prenda su computadora, tableta o teléfono, los expertos insisten que cualquier lugar público no ofrece garantías.
“Lo que se mostró en el reportaje es muy posible”, dijo Hart de SafeNet. “Ya sea en los juegos o no, cualquiera que use algún artefacto, laptop o tableta en un sitio pública se convierte en objetivo pública o queda expuesto”.