Las ‘fichas’ con las que BlackBerry se juega su futuro en la industria celular están agrupadas en sus mercados maduros, olvidando por el momento a los emergentes, dijo el CEO y presidente de la junta de consejo de la compañía, John Chen.
“Nuestro enfoque para los siguientes 18 meses está en nuestros mercados maduros: estoy hablando de Alemania, Francia, Canadá, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. La estrategia en mercados emergentes está hasta en un tercer nivel”, detalló el directivo en una reunión cerrada con periodistas durante la feria de tecnología CES 2014.
Chen, quien tomó el mando de la canadiense hace 60 días, abundó en el tema y lo contrastó con su operación en Canadá, país del que es originaria la compañía.
“Por ejemplo, de nada serviría que nos fuera bien en países emergentes si en un país como Canadá los resultados no son buenos”, dijo a pregunta de Grupo Expansión.
Sobre el resultado de su nuevo sistema operativo, BlackBerry 10, presentado hace casi un año, Chen dijo que el problema fue que resultó poco intuitivo para los consumidores finales.
“Creo que más que llegar tarde al mercado, el problema es que los consumidores no encontraron la experiencia muy amigable al principio. Necesitamos encontrar una forma de tener esa experiencia”.
Sobre el mercado de las aplicaciones, en donde los consumidores han resentido el rezago de BlackBerry, Chen dijo que contrastado con la App Store de Apple y Google Play de Android, su tienda está muy lejos de ofrecer esa cantidad de apps.
“Lo reconozco, estamos muy atrasados. Nuestro enfoque hacia el futuro es que esta tienda crezca, sobre todo en aplicaciones para negocios”, aceptó.
BlackBerry fue fundada en 1984 en Waterloo Canadá por Mike Lazaridis bajo el nombre Research in Motion (RIM). Lazaridis, fue CEO de la empresa hasta 2012, cuando cedió su puesto a Thorsten Heins, cuando la firma comenzó a necesitar una nueva dirección ante la competencia.
Actualmente la dirección de la empresa está a cargo de Chen, cargo que tomó después de la abrupta puesta en venta de la firma y cancelación posterior del trato.
La canadiense reportó pérdidas por 4,400 millones de dólares al cierre de 2013 y una baja de 56% en ingresos, de acuerdo con su más reciente reporte financiero.