Después que el Ministerio de Hacienda avisó al Ministerio de Comunicaciones que el gobierno cuenta con la licitación de la banda de 700 MHz para generar importantes ingresos al Tesoro (con expectativa de recaudar entre BRL 8,000 millones (US$ 3.340 millones) y BRL 12.000 millones (US$ 5.000 millones) los técnicos del MiniCom y de Anatel ya diseñan los posibles modelos de venta de frecuencia para atendimiento y determinación del gobierno.
Esto no significa que el ministerio de Comunicaciones, Paulo Bernardo, desistiera de defender su posición dentro del gobierno, que preveía el establecimiento de las metas de velocidad de banda ancha y la ampliación de la cobertura, o sea, más inversión por parte de los operadores, a cambio de menos recaudación. Sin embargo, en ese enfrentamiento, el factor tiempo no ayuda a reforzar los argumentos sobre el proceso de inversión de red.
Las dos hipótesis más factibles son las de limitar el número de ganadores de la licitación, con el fin de provocar un fuerte puja por el espectro o repartirla entre los jugadores del mercado. El espectro que se subastará (45 +45 MHz), en la segunda propuesta podría tener hasta cinco operadores (cuatro con 10 MHz cada uno y uno de 5 MHz). En este modelo, los jugadores actuales se contemplan, aunque con una disputa pequeña al igual que la subasta de 2.5 GHz.
Sin embargo, con el objetivo de aumentar la recaudación, se está pensando en disminuir el número de lotes de venta para sólo dos operadores. En este caso, existirían dos únicos ganadores que se llevarían 20 MHz cada uno. Además, en este formato se comenzaría con un precio mínimo más alto, y se espera que los cuatro operadores tengan mayores disputas para conseguir las bandas en mayor cantidad de regiones.